La correísta Luisa González y el empresario Daniel Noboa arrancaron este pasado domingo, de forma oficial, la campaña final de la segunda vuelta electoral en Ecuador, de cara a los comicios presidenciales del próximo 15 de octubre.

El joven empresario Daniel Noboa, de la alianza ADN, supera con 8,72 puntos en la intención de voto a Luisa González, del movimiento correísta Revolución Ciudadana con miras al balotaje en Ecuador.

Todo esto, según lo dio a conocer una encuestadora Comunicaliza, que en su anterior sondeo reportó una distancia de 10,28 puntos.

De acuerdo con el sondeo realizado entre el viernes y sábado pasados, Noboa tenía el 54,36 % en las intenciones de voto, mientras González acumulaba el 45,64%.

En el anterior sondeo de Comunicaliza, realizado entre el 15 y 17 de septiembre, Noboa tenía el 55,14% de intención de voto, mientras González, acumulaba el 44,86%.

Ambas encuestas, que tienen el 95% de confianza, se realizaron en todo el país sobre una muestra de 5.032 personas, la primera, y 5.329, la del pasado fin de semana.

Con el 33,61% de los votos, González, del movimiento político liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), fue la candidata más votada en la primera vuelta de los comicios, mientas que Daniel Noboa, hijo del magnate del sector bananero Álvaro Noboa, obtuvo el 23,47% de los sufragios.

Debate presidencial en Ecuador

Para el director de la encuestadora privada Comunicalza, Álvaro Marchante, el debate de la segunda vuelta entre Noboa y González se vislumbra como un episodio decisivo en la carrera de ambos candidatos para suceder a Lasso.

Marchante recordó que el debate de la primera vuelta fue clave para que Noboa creciese en intención de voto y, a la postre, lograse pasar a la segunda vuelta.

Ayer, domingo, arrancó de manera oficial la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, que se realizará el próximo 15 de octubre.

Se trata de una instancia democrática a la que están convocados a las urnas más de 13,4 millones de ecuatorianos.

Quien resulte electo el 15 de octubre reemplazará al presidente Guillermo Lasso hasta el 24 de mayo de 2025.

Se trata de una fecha en la que hubiese terminado el actual Gobierno si el jefe de Estado no hubiese optado por la llamada “muerte cruzada”.

Lasso se acogió a esa medida constitucional en mayo pasado, cuando disolvió la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, en momentos en que ésta debatía su posible censura en un juicio por presunto peculado (malversación), que él negaba, y forzó así la convocatoria a elecciones extraordinarias.