La defensora de derechos humanos y reclamante de tierras Luz Marina Arteaga, que estaba desaparecida desde el pasado 12 de enero, fue hallada muerta en Orocué, en un departamento al este de Colombia.

Así lo informaron la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello y la Corporación Jurídica Yira Castro. Lo anterior, en un comunicado en el que explican que el cuerpo de la médica apareció a orillas del río Meta.

“Denunciamos a nivel nacional e internacional que en horas de la mañana (del lunes) fue hallado el cuerpo sin vida de una mujer. Al parecer se trata de la médica, lideresa campesina, defensora de derechos y reclamante de tierras”, detalla el documento.

Las dos corporaciones recuerdan que habían pedido protección a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para Arteaga “acordes a su situación de seguridad y condición económica”.

Esto, porque ella recibió amenazas de muerte por liderar procesos de derechos humanos y de tierras en Puerta Gaitán, en el departamento del Meta.

“Estas amenazas fueron puestas en conocimiento de las diferentes entidades encabezadas por el presidente Iván Duque. Ellos desconocieron la gravedad de la situación asignándoles unas medidas blandas”, explicó la Corporación.

Arteaga llegó a esta parte del país luego de ser desplazada de Antioquia, en donde también recibió amenazas de muerte por sus actividades en favor de los derechos humanos.

Derechos Humanos en Colombia

Según la Corporación Claretiana la reclamante de tierras salió de su finca “El Raudal”, en Puerto Gaitán, hacia Orocué, en el vecino departamento del Casanare, en la tarde del 12 de enero, cuando se perdió su rastro.

“Exigimos a las autoridades celeridad y transparencia en la investigación de los hechos. Pedimos protección inmediata de los demás lideresas y defensores que están amenazados por este proceso”, dijeron las organizaciones de derechos humanos.

La Defensoría del Pueblo dijo ayer que al menos 145 líderes sociales fueron asesinados por grupos armados en 2021 en Colombia. Se trata de una cifra inferior a los 182 de 2020, pero que sigue siendo “preocupante”.

En total fueron 120 hombres y 25 mujeres los defensores asesinados, y los más afectados fueron los líderes comunales (35), indígenas (32), líderes comunitarios (18), campesinos o agrarios (16) y líderes sindicales y servidores públicos (6).

La semana pasada la ONU dijo en un informe que 78 defensores de derechos humanos y líderes sociales fueron asesinados en 2021, la mayoría de ellos en el departamento del Valle del Cauca, aunque apuntó a que 39 casos siguen en verificación.