El presidente Nicolás Maduro cuestionó que observadores internacionales supervisen las elecciones. Subrayó que el sistema electoral de Venezuela ofrece garantías. En varias ocasiones, de hecho, definió ese sistema "como el mejor del mundo".
Los candidatos venezolanos para las elecciones locales y regionales estuvieron expectantes el sábado, en una jornada en la que tomaron protagonismo las autoridades del país que se deshicieron en halagos de su sistema que ponen como ejemplo de democracia, a la vez que multiplican las presiones a los observadores.
Los comicios, en los que se elegirán a alcaldes y gobernadores, además de las cámaras legislativas de las regiones y municipios, han suscitado un gran interés, pues es la primera vez desde 2017 en que la oposición acude a las urnas para medirse en una contienda electoral con el oficialismo.
El presidente Nicolás Maduro aprovechó esta circunstancia para recordar que en 2019 “se pretendió una dualidad de poder” en Venezuela en referencia a la proclamación del entonces presidente del Parlamento, Juan Guaidó, como mandatario interino, una decisión que contó con el respaldo de varios países.
Como continuación de esa situación, Guaidó y un pequeño grupo de diputados no reconoció la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) elegida en 2020 y mantienen reuniones de una comisión delegada, figura utilizada para periodos muy determinados y cortos de la AN, como una prórroga del anterior Legislativo.
Sin embargo, Maduro consideró que quienes se inscribieron para participar en estas elecciones y los votantes reconocen el nuevo Parlamento, que fue quien eligió el actual Consejo Nacional Electoral (CNE).
Frente a un grupo de invitados especiales, todos ellos próximos ideológicamente a Maduro, el gobernante destacó las garantías del sistema electoral que, en varias ocasiones, ha definido como el mejor del mundo.
En este sentido, hizo hincapié en que el 54% de los centros de votación electoral cuentan con una auditoría meticulosa “en caliente”.
“Luego hay auditorías posteriores y en todas participan los testigos de todos los partidos políticos, testigos internacionales, de los veedores, en todas firman las actas”, subrayó antes de deslizar una de sus habituales críticas al señalar que “eso no se lo dicen al mundo” los medios.
Por eso consideró que “estas elecciones han contado con todos los requisitos” y afirmó que Venezuela es uno de los pocos países “que tiene un proceso de auditoría y certificación electoral propio que se utiliza “antes, durante y después de las elecciones”.
Crítica a los observadores
Estas elecciones contarán por primera vez en quince años con una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) que lidera la eurodiputada portuguesa Isabel Santos, blanco de distintos ataques por los líderes chavistas.
Hoy, de nuevo, Maduro criticó que se considere que hay una “preponderancia” por lo que calificó como “la comisión enviada” por el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y rechazó que tenga más valor que la observación que hagan quienes le acompañaban en el Palacio de Miraflores, todos ellos invitados muy cercanos ideológicamente al mandatario.
La MOE-UE, que no entró en las provocaciones que el oficialismo hizo desde que llegó al país, continuó sus reuniones con diferentes fuerzas políticas y el sábado sostuvo encuentros con el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, así como con María Corina Machado, la voz más radical de la oposición.
“Los eurodiputados que acompañan a la MOE-UE Venezuela 2021 en su labor de observación se reúnen con los distintos partidos políticos. Los encuentros mantenidos con representantes del oficialismo y de la oposición tienen como finalidad analizar el panorama electoral venezolano”, dijo la misión.
También confirmaron que Santos realizará mañana su labor de observación en Caracas y su área metropolitana, donde visitará varios centros de votación.
Mientras el 100% de las mesas electorales están ya listas, el despliegue de seguridad ultima los flecos de la jornada en la que habrá cerca de 100.000 miembros de la Milicia Bolivariana, una unidad de civiles afectos al chavismo, uniformados y armados que fue incorporado como un componente especial de las Fuerzas Armadas.
El comandante de ese cuerpo, mayor general Wistohor Chourio Andrade, aseguró que entre sus funciones estará la “seguridad y bioseguridad en los centros electorales”, así como “en instalaciones estratégicas y unidades de reacción rápida”.
De ese modo, tal y como ha sucedido en anteriores elecciones, incluidas las legislativas de 2020, en los centros de votación será frecuente la imagen de milicianos a la entrada y en el interior.