La Fiscalía brasileña solicitó este viernes al Tribunal Supremo la apertura de una investigación contra el presidente Jair Bolsonaro.

Lo anterior, para esclarecer si cometió un delito de prevaricato en la compra de vacunas contra la covid-19.

La Fiscalía se pronunció después de que un grupo de senadores brasileños pidiera el inicio de una investigación sobre delitos en que pudo incurrir el presidente.

Tras el pedido, la magistrada Rosa Weber solicitó un posicionamiento de la Fiscalía brasileña, que hoy se mostró favorable a una investigación.

El objetivo es esclarecer si se cometieron irregularidades en el contrato de compra firmado con la empresa india, Bharat Biotech, por 20 millones de vacunas Covaxin.

Algunas de esas supuestas irregularidades fueron reveladas la semana pasada por el diputado Luis Miranda a una comisión del Senado.

Pagos de las vacunas

Según documentos presentados por el diputado Miranda, se acordó que parte del pago por las vacunas sería depositado a una empresa que no figuraba en el contrato.

Se trata de la firma Madison, que tiene sede en Singapur, lo cual la comisión parlamentaria consideró “altamente sospechoso”.

Esto, junto con otras cláusulas del contrato, que tenía como “intermediario” a un empresario brasileño que ya incurrió en fraudes en el área de la salud.

Ese empresario es Francisco Maximiano, dueño de otra empresa investigada por haber “vendido” insumos médicos que nunca entregó.

El diputado Miranda reveló que le informó a Bolsonaro de sus sospechas y que el mandatario le dijo que ese era “un rollo” del legislador Barros.

El vice fiscal Humberto Jacques de Medeiros, afirmó que es preciso esclarecer las circunstancias del supuesto aviso que se dio a Bolsonaro sobre las irregularidades. Esto, para comprobar si se configuró el delito de prevaricación.