La madrugada del miércoles, el Senado argentino dio a conocer la aprobación de la ley que despenaliza el aborto en todas sus formas, desde la semana 14 de gestación.

La decisión fue celebrada por cientos de miles de mujeres pertenecientes a agrupaciones “proaborto”, que acamparon durante horas a las afueras del Senado, expectantes por la resolución, que tuvo 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención.

La histórica aprobación de Argentina abre la puerta a que legisladores de otros países empiecen a poner el tema sobre la mesa.

Hasta ahora, en el mundo entero, son 16 los países que prohíben el aborto en todas sus formas, aún cuando es producto de una violación o si la vida de la madre está en peligro.

África lidera con 7 países en los que el aborto está estrictamente prohibido. Senegal, Guinea-Bissau, Mauritania, Gabón, República Democrática del Congo, Madagascar y Egipto.

En Asia, Filipinas e Irak penalizan el aborto en todas sus formas.

Por su parte, el continente americano tiene 7 países en los que no se puede acceder a un aborto en ninguna circunstancia: Surinam, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Jamaica, Haití y República Dominicana.

La situación en Chile, así como la mayoría de los países vecinos, permite el aborto en 3 causales: violación, inviabilidad del feto y riesgo de vida la madre.

Autoridades trasandinas, como Mariela Belsky, ejecutiva de Amnistía Internacional, cree que este hito en agentina es un “mensaje para el movimiento de mujeres de la región, de que las luchas tienen réditos y que no hay pandemias que la paren”.