Estados Unidos anunció el lunes que apeló a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para impugnar las medidas tomadas por Canadá, China, México, Turquía y la Unión Europea (UE), en represalia a los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump al acero y al aluminio.

Washington presentó demandas separadas ante la OMC contra sus principales socios comerciales, cuestionando los aranceles que éstos impusieron a las exportaciones agrícolas y de maquinaria de Estados Unidos en respuesta a las tarifas decididas por Trump hace unos meses.

“Las acciones tomadas por el presidente son totalmente legítimas y plenamente justificadas según las leyes estadounidenses y las reglas de comercio internacional”, dijo el representante de Comercio estadounidense (USTR), Robert Lighthizer, citado en un comunicado.

“En lugar de trabajar con nosotros para abordar un problema común, algunos de nuestros socios comerciales han elegido responder con aranceles de represalia diseñados para castigar a los trabajadores, agricultores y compañías estadounidenses”, agregó.

Por contrario, afirmó que las medidas retaliatorias carecen de fundamento en virtud de las normas internacionales. “Estos aranceles parecen violar los compromisos de cada miembro de la OMC en virtud del Acuerdo de la OMC”, dijo.

La Casa Blanca anunció a principios de marzo aranceles adicionales del 25% sobre las importaciones de acero y del 10% sobre las de aluminio.

En respuesta, China decidió imponer en abril tarifas adicionales del 15% al 25% sobre 3.000 millones de dólares de importaciones estadounidenses.

Desde el 22 de junio, la UE impuso aranceles adicionales de entre el 10% y el 25% sobre 3.200 millones de dólares de importaciones estadounidenses.

Turquía por su parte instauró desde el 21 de junio aranceles del 4% al 70% sobre 1.800 millones de dólares de importaciones de Estados Unidos.

En cuanto a Canadá y México, socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), impusieron aranceles adicionales de 10% a 25%, respectivamente, sobre 12.700 millones de dólares de importaciones estadounidenses (desde el 1 de julio) y del 7% al 25% de 3.600 millones de dólares (en vigor desde el 5 de junio).

México promete defenderse

Tras el anuncio de Washington de acciones en la OMC, México prometió defender los intereses de su industria frente a lo que consideró “medidas unilaterales” contrarias a los pactos de comercio internacionales.

“La medida aplicada por México fue en respuesta a los aranceles impuestos, de manera injustificada y bajo el argumento de seguridad nacional, por el gobierno de Estados Unidos a las importaciones mexicanas de acero y aluminio”, explicó en un comunicado el ministerio de Economía mexicano.

“Las compras que realiza Estados Unidos de acero y aluminio procedentes de México no representan una amenaza a la seguridad nacional de ese país”
, puntualizó.

Según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, los aranceles retaliatorios, destinados a golpear en particular a las zonas del país en las que el gobernante partido Republicano tiene el mayor número de votantes, abarcan actualmente unos 75.000 millones de dólares de exportaciones estadounidenses.

Trump respondió la semana pasada a las medidas de represalia de Pekín sobre productos estadounidenses, al anunciar que comenzó a definir una lista por valor de 200.000 millones de dólares en productos chinos a los que impondrá nuevos aranceles.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el lunes que las crecientes restricciones comerciales representan “la mayor amenaza a corto plazo” para la economía mundial,
en medio de proyecciones de un crecimiento más lento en Alemania, Francia, Japón y China.

“Si los países pudieran cooperar para revisar el sistema multilateral de una manera que les permitiera abordar mejor las tensiones existentes, sería muy positivo para el crecimiento mundial”, dijo en rueda de prensa el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld.