El general Brice Oligui Nguema, comandante de la Guardia Republicana, una unidad de élite del Ejército, y primo del presidente depuesto en Gabón, Ali Bongo, se ha erigido como nuevo hombre fuerte del país tras el golpe de Estado militar perpetrado el miércoles.

Los golpistas no confirmaron hasta última hora de ayer su nombramiento, si bien los rumores se desataron cuando la televisión gabonesa emitió repetidamente imágenes del general siendo llevado en andas por sus compañeros.

Oligui Nguema fue designado como el nuevo “presidente de transición” del país horas después de que Bongo pidiera ayuda a la comunidad internacional desde su residencia en la capital, Libreville, donde se encuentra bajo arresto domiciliario.

Los militares anunciaron el levantamiento poco después de que la comisión electoral proclamara al presidente gabonés como vencedor de las elecciones del pasado 26 de agosto, con el 64,27% de los votos, pese a que la oposición tildó los comicios de fraudulentos.

Este triunfo otorgaría a Bongo un tercer mandato de cinco años más al frente del país, algo que Oligui Nguema consideró ilegítimo este miércoles, aunque la Constitución gabonesa no establece un límite de mandatos presidenciales.

“No tenía derecho a un tercer mandato, se infringió la Constitución y el método de elección en sí no fue bueno. Entonces, el Ejército decidió pasar página y asumir sus responsabilidades”, declaró el líder golpista en una entrevista con el diario francés Le Monde.

“(Bongo) está jubilado, disfruta de todos sus derechos. Es un gabonés normal, como todo el mundo”, añadió.

Nacido en la provincia de Alto Ogooué (este) en una fecha que no está clara (entre 1974 y 1975) e hijo de un militar, el general Oligui Nguema, que tiene lazos familiares con Bongo, se formó en la Real Academia Militar de Marruecos.

Después de escalar rápidamente en su carrera y trabajar como ayudante de campo del antecesor y padre del presidente depuesto, Omar Bongo, hasta su muerte en 2009, el general fue agregado militar en las embajadas de Gabón en Marruecos y Senegal.

En octubre de 2018, regresó a su país para dirigir los servicios de inteligencia de la Guardia Republicana, una poderosa unidad encargada de la defensa del jefe de Estado gabonés.

Oligui Nguema, que tomó las riendas de ese cuerpo en abril de 2020 y ha impulsado reformas para fortalecer la seguridad interna del país, no se ha visto exento de polémica por su enriquecimiento personal.

El general Brice Oligui Nguema
El general Brice Oligui Nguema

En 2020, la red global de periodistas Proyecto para la Investigación de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP, en inglés) reveló que el militar posee varias propiedades a las afueras de Washington por un valor superior a un millón de dólares y que ayudó a expandir los negocios de la familia Bongo en el extranjero, algo que el general ha descrito como asuntos “privados”.

Este no es el primer golpe de Estado al que se enfrenta Ali Bongo, cuya familia ha ocupado el poder desde 1967 y que ya sufrió en enero de 2019 una intentona golpista mientras se encontraba en Marruecos recuperándose de una enfermedad, si bien en esa ocasión el levantamiento fue sofocado.

Además, el golpe en Gabón -una de las potencias petroleras de África subsahariana- es el segundo que se produce en un mes en el continente, después de que el Ejército tomara el poder en Níger el pasado 26 de julio.

Así, Gabón se suma a la lista de países que han sufrido golpes exitosos en los últimos tres años: Mali (agosto de 2020 y mayo de 2021), Guinea-Conakri (septiembre de 2021), Sudán (octubre de 2021) y Burkina Faso (enero y septiembre de 2022).