Once civiles murieron esta semana en un nuevo ataque atribuido a los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), informaron hoy a Agencia EFE fuentes de la sociedad civil congoleña.

El ataque tuvo lugar entre el martes y el miércoles tras una incursión en tres aldeas de la zona de Batangi-Mbau, cercana a la ciudad de Oicha, en el territorio de Beni, ubicado en la provincia de Kivu del Norte.

“El primer balance fue de nueve cuerpos de civiles. Sin embargo, hemos encontrado dos más, lo que eleva a once el número de personas fallecidas tras este ataque”, dijo a EFE por teléfono el portavoz de la sociedad civil de Beni, Delphin Mupanda.

“Hemos llevado los cadáveres a la morgue del hospital de la ciudad de Oicha para que sean enterrados por sus familias con la asistencia de la autoridad local”, agregó Mupanda.

Según el activista, la mayoría de las víctimas son agricultores y fueron atacados mientras estaban trabajando en sus campos.

Agrupación afiliada al grupo yihadista

Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias de Kivu del Norte y la vecina Ituri.

Sus objetivos son difusos más allá de una posible vinculación con el Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.

Aunque expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como “una organización terrorista” afiliada al grupo yihadista.

Responsables de 3.540 muertes desde 2017 en el país

Según el Barómetro de la Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), las ADF son responsables de más de 3.540 muertes en más de 660 ataques en la República Democrática del Congo desde 2017.

Para terminar con ese grupo, los ejércitos de la RDC y Uganda empezaron en noviembre de 2021 una operación militar conjunta en suelo congoleño que sigue en curso, si bien los ataques rebeldes no han cesado.

Desde 1998 el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en la RDC (Monusco), con unos 16.000 uniformados sobre el terreno.