La esposa del comediante confesó que le aterraba perder su cabello. Asimismo, se vio influenciada por la imagen de René O'Ryan que optó por realizarse sesiones de medicina alternativa. Tras la muerte del ex Pelotón, volvió a su tratamiento convencional contra el cáncer.

Mauricio Flores y su esposa, Ximena, hablaron sobre el complejo momento que vivieron cuando ella sufrió de cáncer de mamas y su negativa inicial a realizarse quimioterapia al querer seguir el ejemplo de René O’Ryan.

En conversación con Martín Cárcamo en De Tú a Tú, Ximena recordó, por ejemplo, cómo recibió el diagnóstico sin tacto en 2018, durante un control médico al que Flores no pudo acompañarla.

Yo había insistido mucho durante dos años en que me dolía mucho la mama y siempre me decían que no tenía nada”, recordó, apuntando que gracias a su insistencia fue derivada a un especialista de mamas.

“Me hacen los exámenes y el doctor me dijo ‘con esto te vas al hospital’. Le pregunté que por qué, y él solo me decía que leyera el papel. Tomo el papel y leo ‘cáncer de mama’. Me sentí como jalea”, rememoró.

“Lo único que pensé fue en mi hijo”, evidenció la mujer, apuntando que todo “fue un palo en la cabeza” al ser diagnosticada con cáncer de mama en grado 2.

“En septiembre me operaron, luego me hicieron radio”, recordó. Así, tras un exitoso procedimiento, los médicos aseguraron que ahora solo faltaba la quimioterapia.

Ella le tenía miedo, porque la quimio es súper invasiva”, rememoró Flores por su parte.

“Cuando me dijo, yo quería que me cortaran la pechuga. Pero cuando me dijo la quimio, pensé en el pelo. Yo no quería que la gente me viera con turbante y dijera ‘chuta tiene cáncer, pobrecita"”, mencionó.

Tras su negativa, el médico aconsejó a Ximena que se tomara unos días para tomar la decisión. Así, en su primera quimioterapia, vio a O’Ryan en una entrevista hablando de su cáncer.

“Él dejó de hacerse las quimio y se hizo terapias naturales, y lo veía en los eventos súper bien, así que decía ‘Si él no se hizo quimio y es deportista, yo no me voy a hacer quimio’”, rememoró.

Sin embargo, todo cambió con el fallecimiento de O’Ryan. “Nosotros no queríamos contarle. Y se enteró igual”, comentó Flores aquella vez, apuntando que, pese a que nadie le dio la noticia, Ximena se enteró por sí misma.

“De inmediato llamé al doctor y acepté hacerme la quimio”, dijo. “Ahora estoy bien. Me hacen exámenes cada tres meses (…) hasta el momento no hay células cancerígenas”, explicó.

En esa rama, la mujer aseguró que “yo no digo que soy guerrera, que vencí al cáncer, no. Yo le tengo terror a eso, porque he visto que la gente igual se muere después. Yo voy disfrutando día a día”.

La importancia de la compañía de Mauricio Flores a su esposa

Recordando su tratamiento, Ximena apuntó que, tras el diagnóstico inicial, su doctor le aseguró que el 80% de las parejas se separan en medio de la enfermedad debido al cambio físico que se sufre en todo el procedimiento.

De todas formas, ella y Mauricio siguieron juntos el año y medio que duró el tratamiento. “El día que ella iba a entrar a la operación, quería que yo le grabara un video aquí en la casa, poco menos para despedirse. Yo le decía ‘No, tienes que pensar positivo’”, recordó Flores.

El sentido del humor de Mauricio fue lo que más ayudó a Ximena en su recuperación. “De 10 veces que yo debería haber llorado, lloré dos. Me reía mucho con él. Mi hermana se quedó a vivir conmigo para cuidarme, y ellos son iguales, parecen hermanos, tienen un humor tan negro. ‘Moribunda, baja a tomar once’, me decían”, comentó entre risas la mujer.