Daniela Ramírez vuelve a las series en Berko: el arte de callar, una nueva producción que estrenará TVN este sábado 21 de noviembre en horario estelar.

La nueva apuesta es una adaptación de la novela escrita por Roberto Brodsky, “El arte de callar”, la cual relata el homicidio en Chile del periodista británico Jonathan Moyle en 1990, y que en primera instancia fue dado a conocer como un suicidio por las autoridades.

Ganadora de fondos del CNTV y dirigida por Nicolás Acuña, los roles protagónicos vuelve a reunir a Ramírez y Benjamín Vicuña, quienes ya hicieron dupla en la aclamada serie de TVN “Los archivos del cardenal”.

En la producción Ramírez da vida a una scort conocida como “Divina Day”, quien se involucra con “Berko” Boris Berkowitz (Vicuña), lo que cual lo lleva a un mundo del narcotráfico, la venta ilegal de armas y la prostitución a nivel internacional, teniendo que escoger entre dar a conocer la verdad aún cuando su vida peligra.

“Ella es una chica que trabaja en un club nocturno y se encuentra con el personaje de Benjamín Vicuña, que es un periodista qué está haciendo una investigación y que ella tiene información que le puede servir”, contó Ramírez en conversación con BioBioChile. “Y bueno, ella esconde secretos de sus clientes que están involucrados en la investigación que él está haciendo”, añadió.

Según reveló la misma Daniela, este es un personaje muy distinto a todos los que le había tocado en el pasado. “Me pareció proyecto desafiante, entretenido, como cambiar un poco el arco dramático que siempre he realizado… Era entretenido poder crear un personaje así, con todas sus debilidades y también con esas fantasías masculinas que implica un club nocturno”, reconoció.

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De hecho, para prepararse para dicho personaje, Daniela conoció a varias trabajadoras de clubes nocturnos y se adentró en sus historias, sin mencionar que tuvo que aprender a bailar.

“Tuve que aprender a utilizar el caño y tuve clase de pole dance, porque tenía que verse que era un universo conocido para mí. Entonces implicó hartas exigencias de baile, de aprender una coreografía”, reconoció.

“También hablé con algunas chicas… y cuando las entrevisté, me funcionó para entender por qué están ahí, por qué hace lo que hacen. En el fondo, la vida te llevó a estar en ese lugar, y no hay porque tener ningún tipo de juicio ni nada por el estilo”, afirmó.

“Después de conocer algunos testimonios reales, me dediqué a armar este arquetipo de la bailarina sensual, muy erotizada, que es una fantasía masculina… así que me dediqué a armar eso para intentar hacerlo con dignidad”, aseveró.

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El caso de la muerte del periodista también fue un gran aliciente para ella para aceptar el proyecto. “Fue un caso súper conocido y que todavía está sin resolver”, dijo.

“A mí lo que me parece un poco sórdido, y que puedo conectarlo con hoy, es cómo quedan impunes ciertas cosas, cómo no se esclarece la verdad de los acontecimientos, por proteger ciertos círculos… eso me parece heavy de nuestra justicia, no buscar realmente el sentido de la justicia, y que se sigan cometiendo cosas del mismo estilo por proteger a no sé quién porque tiene poder o porque tiene un cargo”, sentenció la actriz. “Me llama la atención el poder, cómo opera y como puede hacer o deshacer”, agregó.

Ramírez también destacó el poder que tienen las producciones de este estilo dentro de la sociedad. “Para mí es la ficción una herramienta, sobre todo cuando tratas un caso real. Es una herramienta para denunciar, para poner en la palestra, para que tengas un pensamiento crítico sobre cómo se hacen las cosas y el actuar“, dijo.

“Un profesor me decía ‘el teatro ha cambiado leyes’. Nunca hay que subestimar el teatro… yo creo en esa fuerza de presentar un tema desde otro lugar, no desde la intelectualidad sino desde la representación, creo en eso”, reconoció.

Amanda

Por estos días la actriz que se encuentra grabando un pequeño rol en la nueva teleserie de Mega, también está en pantalla con Amanda, una producción que sin duda marcó su carrera.

“Me encanta (que la gente la esté viendo de nuevo) porque significa que funcionó, más allá del contexto. Me acuerdo que cuando se dio la primera vez, fue paralelo a cuando empezó el movimiento feminista del 8M, entonces había una carga y era como darle esa voz, darle ese valor a nosotras las mujeres, y sigue aún esa latencia. Creo que el producto funciona, conmueve y llega a las personas que queríamos que llegara”, reconoció.

De hecho, según Daniela hasta el día de hoy esta sigue recibiendo comentarios sobre la teleserie. “Yo creo que voy a seguir siendo Amanda como cuatro o cinco años más”, bromeó.

“Siento que es un personaje que se entendió como una víctima, pero que quiso hacer justicia por sus manos, porque la justicia tampoco operó como debería, y la gente la quiso por esa valentía, esa fragilidad, porque finalmente le destruyeron la vida. La gente la quiso más allá de ser una víctima, por querer luchando para que nunca más pasara eso. Por eso yo creo que la gente le da un valor cercano”, afirmó.

Pandemia

Al igual que muchos, Daniela también vivió la incertidumbre que provocó la pandemia y el estrés del confinamiento, el cual que pasó con su hijo y sus mascotas en su hogar.

“Aprendí que el tiempo es valioso, uno se da poco tiempo para meditar y pensar qué es lo que quiere y qué es lo que necesita. Como que esa reflexión me ha servido todo este tiempo, como mirar y poner en la mesa qué es lo que quiero, para dónde voy. Esas líneas, ese mapa, es bueno mirarlo”, reconoció.

“Han surgido expectativas de poder viajar, que antes no estaba. Así que esa reflexión de qué es lo que necesito, de qué puedo y con cuánto puedo ha sido buena. Alejarme un poco de la ruleta que no se cansa nunca”, cerró.

La actriz actualmente está trabajando en la obra Octubre, fragmentos de un estallido que estará disponible en Santiago a mil.