En su paso por el podcast Impacto en el Rostro, la actriz Sigrid Alegría desclasificó una antigua pugna con Mariana Loyola durante las grabaciones de Tentación, la teleserie de Canal 13 de 2004.

“A ella no le gustó ni mierda”, recordó Alegría sobre la reacción de Loyola ante su arribo a la estación privada ese año, cuando llegó a hacerse cargo del rol protagónico de la historia.

“Fue un año isla que lo pasé como las h…”, detalló la intérprete sobre su temporada en Canal 13. “Lo pasé mal porque llegué en un mal momento. El 13 estaba en el techo, en la nube mil con ‘Machos’ y esta era la teleserie siguiente (Hippie). Se creían todos la raja. Por lo tanto, había una injusticia tremenda”, añadió.

En ese contexto se gatilló el conflicto con Mariana Loyola, una de las mujeres fuertes de Machos. “En Tentación llegué como a quitarle un lugar a una actriz que estaba muy reconocida por Machos“, dijo.

“Salieron dos mujeres importantes de ‘Machos‘, que fueron la Mane (Swett) y la Mariana (Loyola)… Entonces, en un semestre iba la Mane y en el otro semestre iba la Mariana”, graficó.

“Pero al verme adentro del elenco, Herval (Abreu, director de la teleserie) decide ponerme de protagonista (en Tentación). Me imagino que ese lugar estaba pensado para la Mariana y a ella no le gustó ni mierda. Me lo dijo así también, no es ninguna novedad”, agregó.

Según Alegría, en general su estadía no fue grata en la estación privada. “Yo era de la competencia y no tenía nada que ir a meterme allá, que ellos estaban todos disfrutando de los frutos del éxito de Machos y yo era una intrusa que no tenía nada que ver. No me trataron muy bien, no lo pasé muy bien y fui muy feliz al irme de ahí”, confesó.

A su vez, la actriz no escatimó palabras para alabar el guion de Tentación, en cuya trama debía mantener una relación amorosa con Héctor Noguera.

“Era bueno el guion. El Tito es un hueon muy adorable. El Tito me pedía perdón cada vez que le tocaba darme un beso. Sufría mucho, mucho. Pero sí con que es un tremendo guion. La historia tenía el romanticismo que uno espera, pero era perversa, tenía como cosas subterráneas que la hacían moderna…Era una muy buena teleserie”, dijo.