La bailarina fue consultada en múltiples ocasiones respecto a qué pasaría con sus perros y gatos al mudarse a Estados Unidos. La bailarina aseguró que se llevará a todas sus mascotas a su nuevo hogar.

Luego de que esta semana la bailarina Maura Rivera y el Futbolista Mark González anunciaran que se irían del país para radicarse en Miami, la exchica Rojo quiso referirse a los comentarios que recibió, donde la acusaban de dejar a sus mascotas en Chile.

Específicamente, Rivera compartió en redes sociales la llegada de una de sus cuatro mascotas, hecho que llevó a que diferentes usuarios incluso la acusaran de abandonar al resto de los animales al solo ver a Blak, un pastor alemán, en el nuevo hogar familiar.

Es por esto que en sus redes sociales la bailarina reaccionó molesta a los comentarios de sus seguidores, transparentando su hartazgo debido a las múltiples explicaciones que ha salido a dar por su nueva vida en Estados Unidos.

“Increíble que lo más que han preguntado es por mi ‘otro perro’ y mis gatos. Que por qué solo traje a Blak a ellos no”, comenzó escribiendo en sus historias de Instagram.

Me aburrí de explicar. En serio ya me da lata, pero acá les paso un video para que ojalá no me sigan preguntando lo mismo”, continuó para entonces cuestionar: “¿Cómo sería posible traerse solo a uno y a los otros, dejarlos?”.

Historia de Maura Rivera respecto a sus mascotas.
Captura de Instagram

Tal como lo anunció, en la siguiente historia compartió un video en donde se ven tres caniles con sus mascotas restantes, donde aseguró que los animales “ya están en el aeropuerto, listos para viajar. Manden buena energía para que tengan un buen vuelo. Y no me cuestionen más, por favor”.

Las mascotas de la bailarina en el aeropuerto.
Captura de Instagram

Además de Blak, Maura tiene un perro llamado Simba, el cual adoptó tras encontrarlo en un grave estado en la calle cuando apenas era un cachorro.

Respecto a su decisión de dejar el país, la exintegrante de Rojo sostuvo que la delicada situación de seguridad que enfrenta el país influyó en la determinación de ambos.

“Mucha gente se está yendo de Chile porque no hay seguridad y sí mucha delincuencia. Donde vivíamos (Lo Barnechea) estaban pasando muchas situaciones de asaltos y robos”, aseguró.

“Yo ya no soy sola, tengo dos niños y vivir con miedo, no poder salir tranquila, igual es tema. Acá las casas no tienen rejas, si se te queda algo, sabes que no te van a robar. Estar tranquilo entrega mucha paz mental. Nunca vivimos un portonazo, encerrona o asalto, pero siempre estaba con el miedo, no lo puedo negar”, agregó entonces.