Aunque existen desde hace miles de años, este último tiempo los cabellos trenzados se han puesto de moda por su comodidad, creatividad y estilo, conquistando a los amantes de lo exótico.

Es por ello que se ha extendido el rubro de los braiders (trenzadores) en Chile, como también las opciones de trenzado que van desde distintos tipos de trenzas en sí, además de colores, formas y materiales.

No obstante, tal como se ha viralizado con la experiencia de la modelo María José López, algunos de los inconvenientes de este peinado pueden ser experimentar dolor o inflamación durante los primeros días.

Al respecto, la braider Stephanie Valenzuela, quien suma más de 12 años de experiencia en los trenzados, detalló que el dolor con este peinado se puede explicar por dos motivos.

“A quienes les duele, es porque el cabello quedó demasiado tenso en la parte de la raíz, muy apretada”, contó a BioBioChile. De la misma forma, explicó que cada cuero cabelludo es diferente: “Hay algunos más sensibles y que no tienen tolerancia al dolor”.

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“Hay personas a las que no les duele nada y tienen un cuero cabelludo más resistente”, dijo aunque aseguró que el dolor no es algo normal en los trenzados, o al menos no en las proporciones que le dolió a “Coté” López. También explicó que en caso de trenzados artificiales (con materiales como kanekalon o hilo) el peso puede incrementar el dolor, pero no a niveles insoportables.

Aún así, Stephanie explicó que hay formas para saber el nivel de dolor que puede sufrir una presona con este peinado. “Se puede hacer una prueba con algunas trenzas en una parte de la cabeza -abajo o donde no se vean- y ver cuál es la reacción. Si la piel se pone roja, hay dolor o reacción alérgica, es una señal que será un trenzado doloroso”, detalló.

Respecto al tiempo “normal” en el que se suelen sentir un “pequeño” dolor o incomodidades con las trenzas, Stephanie Valenzuela aseguró que no debe superar los dos días. “Si duele mucho por más días o aparecen demasiados ‘granitos’ quizás es mejor quitarlas”, advirtió.

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En tanto, para quienes insisten con el trenzado, la braider explicó que se pueden usar algunos métodos naturales para disminuir la inflamación. “Hay antiinflamatorios naturales que se aplican directamente a la piel. Por ejemplo, aplicar un algodón con agua de manzanilla sobre el cuero cabelludo o aceite de coco, incluso a algunas les sirve el agua fría”, dijo.

Finalmente, la experta en trenzas recomendó que quienes sufran caídas de cabello importantes o alopecia, tampoco deberían trenzarse.