Olivia Cooke cuenta que buscó su propia salida para interpretar al personaje, basándose en el adoctrinamiento y la lucha interna que Alicent enfrenta.

A partir del sexto capítulo de House of the Dragon hubo cambios en el elenco para interpretar a los personajes más jóvenes que ahora crecieron producto de un salto temporal de 10 años. Entre ellos se encuentra Lady Alicent, que ahora es la Reina de Westeros interpretada por Olivia Cooke.

Hasta el capítulo 5 de la serie había sido Emily Carey quién interpretaba a Alicent Hightower en versión joven, dejando a Cooke el desafío de encarnarla como adulta. La actriz se refirió al proceso durante una entrevista con Entertainment Weekly.

Allí recordó como es que los showrunner de la serie le entregaron los lineamientos para dar vida al personaje “ella es como una mujer para Trump”, le habían dicho. Sin embargo, Cooke encontró su propia salida y buscó una interpretación.

“Traté de encontrar una ruta diferente hacia ella, pero pude ver lo que estaban diciendo con este adoctrinamiento completo y la negación de su propia autonomía y derechos. Simplemente, no se me podía pedir que siguiera ese camino”, explicó.

Alicent Hightower fue una niña adoctrinada, dice Olivia Cooke

La actriz señala que debió fijarse en los inicios de Alicent y como fue moldeada para cumplir los objetivos de su padre, quien buscaba ascenso al poder. Asegura que ahora, los espectadores verán como aquella niña “se ha amargado y retorcido con el tiempo”.

“Estás viendo su lucha con su feminidad y el poder que tiene para jugar que está completamente separado de su esposo o su padre o incluso de sus hijos. Y también moralistamente dónde se encuentra cuando no está escuchando a su padre nunca más”, explica en detalle.

Cooke asegura que sus frustraciones tienen que ver con las comparaciones con Rhaenyra durante la adolescencia y las diferentes circunstancias que han enfrentado ambas. “Qué romántico debe ser, ser encarcelado en un castillo y forzado a sacar herederos”, le dice la Rhaenyra en un momento cuando aún son jóvenes.

Así es como Olivia Cooke encuentra el adoctrinamiento como un pilar fundamental para dar vida a su personaje. “Alicent ha sido criada completamente para criar y para criar hombres poderosos. Esa es su única función en esta vida”, señala.

“Ella puede decirse a sí misma que va a influenciar, nutrir y persuadir de una manera muy femenina, pero todo es una maldita tontería. A menos que estés peleando contra los hombres, nunca serás escuchada. Es aprender a vivir dentro de esta camisa de fuerza de la opresión. ¿Cómo me muevo centímetro a centímetro todos los días para aflojar las correas?”, agrega.

En la misma línea, Olivia Cooke reconoce que Alicent, en sus palabras “hace cosas jodidamente despreciables”. Pero señala que podrían ser justificables debido a las circunstancias, “ella está tratando de proteger a su hijo”, dice.

Ella está tratando de defender el patriarcado. Ella está tratando de defender la legitimidad de la corona. Todas estas cosas que ella siente son mucho más grandes de lo que ella es. Creo que es por eso que cuando no puede controlar eso, recurre a la fe. Más como una especie de elemento tangible de control, porque no tiene ninguno en su vida”, concluye.