Spider-Man: No Way Home marca el fin de una era y lleva a Peter Parker, el amigable vecino Spider-Man, a límites insospechados. Esta es nuestra reseñas sin spoilers.
Si de expectativas se trata, pocas películas tenían tan alta la vara como Spider-Man: No Way Home.
Es difícil competir contra los rumores que terminan creando una película más grande que lo que es posible hacer calzar en cerca de dos horas de cinta, pero contra todo pronóstico, Jon Watts se las arregló para cumplir pese a que buena parte de la estructura de la película ya había quedado más que manifiesta en los trailers.
Y eso que se tardaron siglos en publicarlos todos.
Además, consigue no sólo cerrar el arco del Peter Parker de Tom Holland y sus amigos, sino también darle un nuevo punto de partida para las futuras películas que ya se están planificando. Un territorio absolutamente inexplorado.
Si eres un fan tradicional, te agradará saber que las caracterizaciones de los villanos ya conocidos (Green Goblin, Doctor Octopus, Electro, Sandman, Lizard) no se desperdician ni son personajes planos, y se mantienen fieles -o redimen- a sus interpretaciones originales, con claros guiños y rasgos de las viñetas pese a las varias diferencias que el Universo Cinematográfico de Marvel tiene con el material fuente. Y si eres comiquero, puedes al fin esperar un Peter Parker más cercano a las viñetas.
Cabe advertir, tal vez, que no son estrictamente los “Sinister Six” que muchos queríamos y que tanto Lizard como Sandman son evidentemente menos aprovechados que sus pares.
Pese a ello, sus participaciones son clave para que esta película alcance su objetivo, porque si Avengers: Endgame era una oda a todo el Universo Cinematográfico de Marvel, y -en la Distinguida Competencia- Crisis en Tierras Infinitas del “Arrowverse” lo era para toda la mitología de DC en la pantalla grande y chica, Spider-Man: No Way Home lo es para todo el cine arácnido.
¿Tiene puntos débiles?
Por supuesto, comenzando por el hecho de que, como ya dijimos, la estructura general de la película es predecible en base a los adelantos. Además, replica algunos lugares comunes del género superheróico que podrían considerarse ya gastados, además de perder algunas oportunidades e interacciones clave que pudieron volver el resultado final más satisfactorio, y no está libre de algunas inconsistencias argumentales que pueden ser bastante incómodas si tienes buena memoria para ciertos detalles.
También, a ratos se siente que pierden demasiado tiempo en chistes que pudieron acortar a la mitad del tiempo y hubieran funcionado perfectamente bien, pero eso no es nuevo en Marvel. Por otro lado, claramente no intenta acerarse a la tétrica poesía visual con la cual se presenta a los cinco villanos en sus versiones originales.
¿Es realmente la mejor película de Spider-Man a la fecha?
Sinceramente, depende de ti. Si bien construye sobre todas sus predecesoras, incluso compitiendo inesperadamente con la tragedia al final de la última entrega de Andrew Garfield, puede que sigas prefiriendo la segunda de Tobey McGuire, por ejemplo.
Esa vara está muy alta.
¿Qué películas debo ver antes de Spider-Man: No Way Home?
Sobra decir que, mientras más hayas visto, más entenderás de lo que pasará ante tus ojos.
Tanto la trilogía original de Sam Raimi como las dos entregas de Marc Webb son clave, pues Jon Watts a conciencia cierra arcos dejados abiertos por ellos. También a nivel contextual, y más allá de las películas en que participan Spider-Man y el Dr. Stephen Strange de Bendict Cumberbatch, es pertinente ver WandaVision, Loki, What if? y Venom 2.
No tienen incidencia argumental directa, pero la “Fase 4” claramente tiene el multiverso como foco principal y pueden servir para explicar ciertos elementos que ya sabemos por los trailers.
Y, sí: hay mucha nostalgia, y mucho fan service. Profundizar más sin spoilear es bastante difícil, así que desde ya te podemos sugerir que acudas a tu cine más cercano y compres las entradas de forma presencial. Existe la posibilidad de que tengan más salas y asientos disponibles que los que se pueden ver por internet.
