“No sabía muy bien como la iba a interpretar y todo cambió cuando recibí el guion”. En esa etapa de su incipiente carrera, la actriz británica no tenía una idea de lo que se venía.

Emma Corrin era prácticamente una desconocida en el mundo de la actuación o, al menos, fuera de su natal Reino Unido.

La catapulta fue su papel de Diana Spencer en la cuarta temporada de The Crown, la serie de Netflix que tiene a millones viendo los detalles de la vida de una mujer que, desde su llegada a la corona británica, tuvo sobre ella los reflectores, incluso hasta el fatídico día de su deceso.

“Peter (Morgan) es un increíble escritor y este es un mundo ficticio que él ha creado… me di cuenta ‘Oh, estoy interpretando un personaje; la Diana de Peter. Esta es mi representación"”, dijo Corrin, en una reciente entrevista concedida a Vogue París.

Al dejar claro que esos detalles que vuelcan la atención del público son solo ficción, según la actriz de 25 años, le ha dado la libertad para ser una versión novedosa de Lady Di.

Sin embargo, no se trata de ser libre interpretando el hasta hoy papel más importante de su carrera. Detrás hay un camino establecido con disciplina, arte y astucia. Así lo deja ver la artista cuyos gestos en escena recuerdan a la eterna Diana de Gales. A continuación, los 3 pasos para ser idéntica a ella.

1- La voz

La reconocida revista se interesó en determinar cómo Emma Corrin logró caracterizar a Diana tan genuinamente. Para eso, consultaron a la actriz si tenía una palabra específica que le ayudara a perfeccionar la voz, al punto de sonar como Spencer.

“Sí, la palabra alright (está bien). No lo sé, es la forma en la que lo dice, que siempre me gustó. Siempre hizo este gesto hacia abajo (inclinando su cabeza) al final de todo lo que decía, y su entonación era algo así”.

“Siempre lo imaginé como una línea recta que después cae”, asegura Corrin, refiriéndose al gesto más emblemático de la princesa.

La actriz dejó entrever que no requirió de un estudio exhaustivo sobre la forma de hablar de Spencer. Es más, hizo un guiño a la plataforma desde la cual ha saltado a la fama, tras asegurar que el material didáctico lo encontró allí mismo.

“En realidad hay un documental asombroso, llamado ‘En sus propias palabras’ que está en Netflix y de hecho es el único que vi para hacer el papel. Es sobre estas cintas que grabó para un libro que Andrew Morton escribió de ella, pero creo que fueron estrenadas después de su muerte y es simplemente ella hablando sobre su vida. Es increíble. Después de ver eso yo estaba como ‘no hay nada más que necesite para interpretar su voz"”.

Más adelante sumó a sus herramientas, al maestro de dialecto William Conica.

“Tú puedes escuchar la voz de alguien e intentar hacer una imitación de ella, pero lo que hacemos en The Crown no son imitaciones. No es mímica. Con William, lo que hacíamos era entender por qué ella hablaba de la forma en la que hablaba y aprendimos cómo mantenerlo en una conversación y hacerlo a mi estilo”.

2- El movimiento de Diana

Diana Spencer amaba bailar. Ese fue un detalle que pesa mucho a la hora de interpretarla, según las historias que han seguido paso a paso su vida.

Corrin tuvo incluso que vencer sus propios complejos para poder honrar el papel a la perfección.

“No soy notoriamente una buena bailarina. Recuerdo una vez en el sexto grado que mis maestras me dijeron que bailaba como una araña. Eso me ha atormentado desde entonces pero en verdad disfruté mucho bailar en la serie”.

Sin ánimos de sacar a la pista al spoiler, en varios de los capítulos puede verse a Diana de Gales bailando, como solo ella sabía hacerlo. Sin embargo, hay una escena donde la coreografía no fue necesaria. Eso, marcó un son para la actriz y, de paso, le permitió despojarse de sus propios temores. Además, pudo entender un poco la vida de la mujer a la que interpretaba.

“Entonces fue muy divertido solo soltarme de esa forma. Es casi donde encontré mucha de su esencia en esas escenas, donde ella simplemente se deja ir.Muestra que llevaba mucho dentro de sí misma y no tenía ninguna forma de expresarse, a menos que hubiera una habitación con música para ella misma”.

3- El vestido de novia y otros memorables atuendos

Corrin considera que cada atuendo que vistió para interpretar a Diana, fue determinante para obtener los resultados que saltan a la vista en la cuarta temporada de esta producción.

Y es que al entrenamiento en su voz, baile, gestos y demás movimientos de la princesa, se sumaron los glamorosos vestidos que no eran idénticos, pero abonaron a la actitud de la intérprete.

“Cuando te pones el vestuario es como el sello de todo y, de repente, te sientes como si todo encajara. Amy Roberts y Sid Roberts, quienes hicieron los vestuarios, son increíbles. Muchos de estos que son ‘vintage’, son muy geniales. Incluso el vestido de novia que no fue exactamente una réplica, sino una versión; era similar como muchos de los vestidos. Me gustó mucho eso porque lo puedes comparar pero hay muchos contrastes”.

Para esta actriz, cada atuendo que vistió Diana de Gales reveló la esencia de una mujer con un estilo innato.

Al consultarle ¿Qué vestuario interpretaba mejor el espíritu de Diana?, aseguró que cada uno de estos, en su momento, dieron carácter a su persona y por ende, al personaje interpretado.

“Recuerdo que hay un outfit que usé en el episodio 9, donde traen el cuerpo de Hugh Lindsay fuera del avión y estoy esperando con Charles. Es una escena triste pero estoy usando esta chaqueta negra con bombacha. Era vintage. Era una de las cosas en las que yo insistía mucho que me iba a robar, pero no pude”.

Emular a Diana no ha sido fácil. Emma, reveló que en una escena grabada en España, acabó hospitalizada debido a que es asmática y el agua de la piscina, que formaba parte del rodaje, estaba demasiado fría.

Las otras Dianas: una, de la mano de un director chileno

Elizabeth Debicki es la actriz encargada de darle continuidad al personaje en The Crown, con la vara extremadamente alta dejada por Emma Corrin. Vogue consultó a esta última si tenía algún consejo para su sucesora en la quinta temporada de la serie. Simplemente se limitó a decir que no podría aconsejarla, ya que cada quien le imprime un sello personal a su actuación, dejando en claro que tiene confianza en lo que hará Debicki.

A simple vista, el parecido no es tan notable, como el de Corrin con Diana, pero falta ver lo que tiene que dar la producción en la siguiente temporada que aún no tiene fecha de estreno.

Pablo Larraín prepara su film Spencer, con el cual llevará a la pantalla grande la vida de Diana, desde su ingreso a la familia real hasta su deceso en el trágico accidente de auto en París.

La actriz elegida por el director chileno, es Kristen Stewart. El rodaje comenzará en 2021 y se vuelve todo un desafío en medio de una pandemia, además de la complejidad que supone la caracterización de una mujer tan enigmática como querida.

Los anteriores ejemplos, forman parte de los planes a futuro en producciones de cine y televisión. Sin embargo, otras actrices ya han dado de su talento para interpretar a Lady Di. Una de ellas es Naomi Watts, en la película Diana, el secreto de una princesa.

El filme cuenta el episodio de la vida de Spencer, quien dos años antes de morir, se establece el objetivo de eliminar las minas terrestres y se embarca además en un romance con el cirujano pakistaní Hasnat Khan, tras su divorcio del príncipe Carlos.

La película, no obstante, fue descrita por la crítica como un enorme desacierto, pese a los esfuerzos de Watts por encarnar a Diana, con gestos y el tono de voz de ésta.

Genevieve O’Reilly fue otra de las varias actrices que han conseguido en el pasado un papel para interpretar a Spencer.

Diana: los últimos días de la princesa, es una producción hecha para la televisión, que cuenta sobre la etapa final en la vida de Diana, antes del accidente de auto en el que murió junto a su pareja Dodi Al Fayed.

Medios internacionales aseguran que el parecido de O’Reilly con Lady D, le valió afianzar el papel, pero sin mayor proyección internacional como en otros casos.