Kim Kardashian (38) sorprendió en una entrevista con la revista Vogue, al confesar que está estudiando para convertirse en abogada, y no sólo eso, sino que lo ha hecho durante un año y en completo secreto.

Eso sí, la empresaria no está asistiendo a la universidad, sino que está haciendo un “apprenticeships”, un programa de aprendizaje de cuatro años, que combina la capacitación en el trabajo con material de estudio, y que le permite rendir un examen para convertirse en abogada.

En Estados Unidos, California es uno de los cuatro estados que permite optar por este programa en lugar de asistir a una escuela de Derecho.

Actualmente está trabajando con una firma de abogados de San Francisco, Estados Unidos. “Tuve que pensar mucho en esto”, reconoció Kim, quien espera terminar en 2022.

Pero el programa no es tan simple, ya que tanto Kardashian como su abogado supervisor deben presentar informes semestrales de su progreso y aprobar el Examen de Estudiantes de Derecho de Primer Año, una prueba conocida por su dificultad rigurosa, según explicó la revista Elle.

La estrella de televisión también debe estudiar el material durante 18 horas a la semana por 48 semanas, lo que equivale a un año de créditos universitarios. Esto se repite durante los cuatro años que dura el programa.

Finalizado el proceso tendrá que aprobar otro examen de responsabilidad profesional, en varios estados.

Kardashian tomó la decisión de estudiar luego de su participación en la liberación de Alice Marie Johnson, caso por el cual incluso se reunió con el presidente Donald Trump.

Johnson es una mujer de 63 años que estuvo en una prisión de Alabama por un cargo de venta de drogas, desde 1996, y que había sido condenada a cadena perpetua.

Desde ese momento, Kim estuvo trabajando con el comentarista y activista de CNN, Van Jones y la abogada Jessica Jackson, cofundadora de #cut50, un grupo de defensa nacional bipartidista sobre la reforma de la justicia penal. Entre otras cosas, han visitado prisiones, reunido con gobernadores y tenido encuentros en la Casa Blanca.

Donald Trump
Donald Trump

Fue justamente allí, donde se dio cuenta que quería convertirse en abogada. “La Casa Blanca me llamó para asesorar y ayudar a cambiar el sistema de clemencia, y estaba sentada en la Sala Roosevelt con un juez que había sentenciado a criminales y mucha gente realmente poderosa, y yo solo me quedé allí sentada pensando ‘Oh mierda. Necesito saber más"”, añadió.

“Sabía lo que tenía que decir sobre el lado humano y por qué esto es tan injusto, pero tenía abogados que podían respaldarlo con todos los hechos del caso. Nunca es una persona la que hace las cosas; Siempre ha sido un colectivo de personas y siempre he conocido mi papel, pero sentí que quería poder luchar por las personas que han pagado sus deudas con la sociedad”, explicó.

“Sentí que el sistema podía ser muy diferente, y quería luchar para solucionarlo, y si sabía más, podría hacer más”, finalizó.

Recordemos que el padre de Kim, Robert Kardashian, también era abogado y fue uno de los defensores de jugador de fútbol americano OJ Simpson, quien fue acusado de matar a su esposa.