Un verdadero balde de agua fría fue el que recibieron el sábado pasado los millones de fans que Michael Bublé tiene alrededor de todo el mundo.

Aquel día, la sección Weekend del medio inglés Daily Mail publicó una entrevista en la que el artista anunciaba que después del lanzamiento de su disco “Love”, el 16 de noviembre, se retiraría de la música.

Según explicaba el canadiense, su decisión se debía al desgaste que ha tenido por la enfermedad de su hijo Noah de 5 años, quien padece de cáncer de hígado. Incluso mencionó que aquella sería su “última entrevista”.

No tardó mucho para que las redes sociales comenzaran a llenarse de mensajes en reacción a su retiro de la música, convirtiéndose en uno de los temas más comentados de la jornada.

No obstante, a tres días del anuncio, la representante del artista, Michelle Larson, salió a desmentir la publicación, negando que Bublé se vaya a alejar de los escenarios.

“(Estoy) feliz de anunciar que él no se retirará. Él estaba bromeando, y el reportero lo sabía, pero no publicó que se trataba de una broma”, señaló Larson al sitio de espectáculos Hollywood Life.

Posteriormente el propio Bublé confirmó que continuará ligado a la música. En un mensaje divulgado por el programa radial Fantasy Sports Radio, el intérprete afirmó: “No me voy a ninguna parte”.

Fue en noviembre de 2016 cuando el cantante y su esposa, la argentina Luisana Lopilato, dieron a conocer el cáncer de su hijo.

“Gracias a Dios lo peor ha pasado, pero este es un proceso largo y continuado”, aseguró Lopilato al hablar de este duro camino en julio pasado con la red televisiva Telefe, declaraciones que luego fueron recogidas por El País.

Visiblemente emocionada, Lopilato comentó que la experiencia le ha servido “para darme cuenta de que lo más importante es mi familia, y después elegir lo que a uno le va a hacer feliz en la vida”.