Ruby Rose se hizo conocida en la serie de Netflix “Orange Is The New Black” como Stella Carlin, una joven que confunde a la protagonista “Piper” y trata de entrometerse en su relación con “Alex”.

Recientemente, la actriz y también DJ ha sido blanco de críticas por lucir extremadamente delgada en la premiere de “Pitch Perfect 3”, donde comparte elenco con Anna Kendrick y Rebel Wilson.

“Eres una anoréxica”, “Deberías comerte una hamburguesa”, “Estás demasiado delgada”, “Deja de perder peso y empieza a comer carne”, son algunos de los comentarios que han hecho los internautas en las redes sociales.

De hecho, a principios de mes el sitio Enfemenino publicó una declaración de Rose donde se queja de la manera en que la gente la trata por ser delgada.

“Me enoja mucho el Body Shaming. Es muy frustrante. No porque me importe lo que alguien piense de mi cuerpo. Me encanta mi cuerpo cuando no trabajo y estoy relajada, también cuando entreno duro y me siento fuerte. Pero odio que este tema preocupe a los fans. Lo odio porque no tiene lógica, simplemente son personas que proyectan su experiencia y expectativas en otras”, escribió.

La actriz explicó que come de una forma extremadamente sana y no bebe alcohol ni productos procesados, tampoco carne ni lácteos. “He entrenado mi trasero para tres películas de acción, antes boxeaba. Mi cuerpo es mi cuerpo y cambia dependiendo de cómo lo entrene. Fin”.

Los consejos que no quiere escuchar

La actriz de “Resident Evil” también ha recibido numerosas recomendaciones para que suba de peso. Por ejemplo, la dietista de Los Ángeles Liza de Fazio indicó que “su familia y el equipo de administración deben alentarla a ganar algo de peso antes de que sea demasiado tarde”.

Lisa también dijo que cree que la actriz sólo pesa 44 kilos, lo que es extremadamente bajo para una persona que mide 1,73 metros. “Su peso debiera ser, al menos 61 kilos”, dijo Fazio.

Aún así, Ruby afirmó que la profesional era “irresponsable e imprudente, y ningún experto debiera comportarse de la manera que lo hacía”.

Agregó que si su peso fuera de 44 kilos probablemente estaría en el hospital, así que es “irresponsable de su parte”.

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