El centro de Santiago y el sector de Plaza Italia, en la intersección con la comuna de Providencia, son de los más golpeados por el vandalismo y los saqueos. El comercio y la hotelería están poniendo su máximo esfuerzo por reactivarse, pero claramente el escenario a diario sigue siendo incierto.

BioBioChile conversó con Roberto Vargas, gerente general del Hotel Quito, el cual tiene 36 años de historia y se encuentra ubicado en cercanías del cerro Santa Lucía, a pocas cuadras de donde se han realizado marchas y han ocurrido incidentes.

“Estamos ultra golpeados… todos estamos de acuerdo con las necesidades y cambios que requiere Chile, con las marchas pacíficas, pero jamás con el vandalismo, que ha dañado al comercio y al turismo”, comentó Vargas.

El empresario detalló que antes de que comenzaran las manifestaciones tenía reservado por completo su hotel hasta el 30 de octubre; y que para noviembre contaba con un 70% de ocupaciones confirmadas.

Sin embargo, con los desmanes que ocurrieron en Santiago los turistas nacionales e internacionales optaron por irse. Y las reservas “comenzaron a caerse”.

En toda su trayectoria, el recinto “jamás había estado sin pasajeros. En este momento con suerte tenemos una habitación ocupada”, expresó.

Hotel Quito
Hotel Quito

Pese a que no están ingresando activos, el hotel debe seguir pagando el sueldo a sus trabajadores y los gastos básicos.

Vargas indicó que harán su máximo esfuerzo económico, por el respeto y cariño hacia sus trabajadores, pero que la situación debe revertirse tanto para que él como otros hoteleros no se vean obligados a tomar medidas drásticas.

Otros daños

El gerente del Hotel Quito comentó que, por ejemplo, un hotel al no tener huéspedes genera una afectación a toda una cadena de proveedores (como los que proporcionan servicios de lavandería, insumos como jabones y shampoo, entre otros). ¿La razón?: al no haber ocupación, tampoco solicita esos servicios.

A todo lo anterior se suma que el traslado de la Copa Libertadores a Lima incrementó la cancelación de reservas.

“No quiero ser alarmista, pero si esto sigue me veré obligado a tomar medidas dolorosas… cerca del hotel rayaron todo, hasta las veredas. Lo único que pedimos es que no causen más daños, somos muchos lo que necesitamos trabajar y seguir generando empleo”, finalizó.