Royal Dutch Shell buscará transformarse en la principal compañía eléctrica a nivel global en un plazo aproximado de 15 años.

Tal como recoge Diario Financiero, la firma de hidrocarburos anglo-holandesa está invirtiendo hasta dos mil millones de dólares anuales en su división de nuevas energías.

Maarten Wetselaar, director de unidad integrada de gas y nuevas energías de la empresa, señaló al portal Bloomberg que creen poder llegar a ser la compañía eléctrica más grande del mundo para inicios de los años 2030.

“No es que estemos interesados en el negocio de la energía porque nos gusta lo que hemos visto durante los últimos 20 años; estamos interesados porque creemos que nos gusta lo que vemos en los próximos 20 años”, agregó.

Se trata de una medida que los expertos ven como una señal de que el cambio climático es percibido como una amenaza más grande para el negocio en comparación a los rendimientos históricamente débiles de la electricidad.

Ben Stansall | Agence France-Presse
Ben Stansall | Agence France-Presse

Bloomberg agregó que para Shell, el negocio de la electricidad aún está en fase experimental.

En febrero pasado, el vicepresidente de la división de nuevas energías, Mark Gainsborough, indicó que incorporarán nuevas combinaciones de productos de energía que son más rentables que las de una empresa de servicios tradicional.

Cabe destacar que en noviembre de 2018, Shell firmó un acuerdo con algunas de las fabricantes de automóviles más importantes para instalar puntos de carga rápida en estaciones de servicio de 10 países de Europa.

Tal como recoge el sitio especializado Híbridos y Eléctricos, estos puntos -fruto de un convenio firmado con Ionity– son capaces de recargar la batería de un automóvil eléctrico en un tiempo de entre cinco y ocho minutos.