VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Según la OCDE, Chile crecerá un 2,4% en 2025 y un 2,2% en los años siguientes, con una inflación cercana al 3% y recomendaciones de ajuste fiscal. El crecimiento económico se atribuye a la demanda local y condiciones financieras favorables, impulsado por la inversión en minería y energía, el alza del precio del cobre y la baja tasa arancelaria de EE.UU. hacia Chile.

Chile crecerá un 2,4% en 2025 y un 2,2% tanto en 2026 como en 2027, según el último informe económico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras que la inflación general consolida su descenso y se situará cerca del 3%, estabilizándose el próximo año.

Para el caso del próximo año, la proyección bajó del 2,4% previo al citado 2,2%. Con todo, el organismo internacional recomendó que el país avance en materia de ajuste y consolidación fiscal.

Este crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) está impulsado por la demanda local gracias a las condiciones financieras positivas del país que apoyan al consumo, según indica el organismo internacional.

Proyecciones de la OCDE sobre la economía de Chile

La inversión en minería y energía y el aumento del precio del cobre en los próximos años, materia prima de la que es principal exportador el país, explican este dato.

Asimismo, Chile se encuentra dentro del Acuerdo de Asociación Transpacífico, en el que hay una zona de libre comercio.

A su vez, nuestro país es uno de los que tiene una menor tasa arancelaria impuesta por EEUU desde la guerra comercial que desencadenó el presidente norteamericano, Donald Trump, con solo un 10%, por lo que, ante posibles tensiones, el mercado exterior chileno podría mejorar en comparación a sus competidores.

Lee también...
Jueves 01 Enero, 1970 | 00:00

Por otro lado, la OCDE advierte de que este buen momento económico de Chile debe ir acompañado de una consolidación gradual fiscal, esto es, un ajuste de la deuda pública en el que se reduzca el gasto y se aumenten los ingresos del Estado.

Chile sufrió reducciones de ingresos públicos en 2024 y el gobierno de presidente chileno, Gabriel Boric, se comprometió en su último Informe de Finanzas Públicas (IFP) a ejecutar este plan fiscal entre 2025 y 2027 ante la OCDE.