A principios de mes, un informe de la Comisión Asesora Presidencial de Expertos para Actualización de la Medición de la Pobreza, reveló -tras la aplicación de una nueva metodología- que la pobreza en Chile pasó del 6,5% (según Casen) a 22,3%.
Las conclusiones de la Comisión surgieron luego de un trabajo que consideró las distintas dimensiones para medir la pobreza en nuestro país.
En este contexto, llegó hasta la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara Baja la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete. Detalló que en el país se empezó a medir la pobreza monetaria en 1987, junto con la puesta en marcha de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen).
“Se usó la misma metodología por más de 25 años”, acotó, citada por un reporte de prensa de la Cámara Baja.
Señaló que la creación de la Comisión -y el respectivo informe que emitió- respondió, por una parte, a la recomendación de revisar la metodología para la medición de la pobreza, cada 10 años.
Recomendaciones para medir pobreza
La subsecretaria indicó que, en relación con las recomendaciones para la medición de la pobreza por ingreso, las propuestas principales, entre varios puntos, incluyen “adoptar una canasta saludable para la medición de la pobreza que reduzca en un 50% las cantidades consumidas de alimentos ultra-procesados”.
También, se sugiere excluir el alquiler imputado del ingreso total del hogar. Asimismo, establecer dos líneas de pobreza: una para quienes arriendan y otras para quienes no lo hacen, mencionó el reporte de prensa de la Cámara de Diputados.
En dicho contexto, comentó que representan cambios metodológicos significativos, que devienen en una nueva y más exigente medición de la pobreza.
“Las cifras resultantes no son comparables con la actual medición. Configuran una nueva serie de pobreza”, remarcó.
Detalló que, respecto al Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) -que considera a una persona pobre cuando carece de acceso a Educación, Salud, Vivienda y Entorno, Trabajo y Seguridad Social, Redes y Cohesión Social- la mayoría de los indicadores han sido actualizados.
Añadió que se incorporan cinco indicadores nuevos: aprendizaje escolar, dependencia funcional, cuidados, asequibilidad y conectividad digital. Por otra parte, se modificaron: escolaridad adultos; malnutrición por inseguridad alimentaria; habitabilidad por déficit habitacional; entorno por contaminación y por equipamiento básico; apoyo y participación por apoyo.
Poblete planteó que, considerando estas y otras propuestas, “la tasa de pobreza multidimensional para las personas es de 24,6%”. “La medición vigente es de 16,9%”, remarcó.
Finalmente, mencionó que, “originalmente, se esperaba aplicar las recomendaciones de la Comisión en la encuesta Casen 2026, manteniendo la metodología actual para 2024. Sin embargo, explicó, la Comisión adecuó sus recomendaciones y propuso implementar la nueva metodología a partir de Casen 2024”.