En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,2%, aumentando 0,9 pp. y en hombres se cifró en 8,7%, con un alza de 0,8 pp.

Este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desocupación en Chile se ubicó en 8,9% durante el trimestre móvil julio-septiembre de 2023.

La cifra significó un aumento de 0,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses (undécimo incremento anual después de continuas disminuciones desde marzo-mayo 2021).

En tanto, en la región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre en análisis alcanzó 9,6%, aumentando 1,2 pp. en doce meses.

En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 1,5%; y según sector económico, comercio (8,2%), administración pública (17,1%) y transporte (9,9%) presentaron las mayores incidencias positivas.

Desempleo llega a 8,9% a nivel nacional

Además, el INE detalló que el alza de la fuerza de trabajo (3,0%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,0%).

Respecto a las personas desocupadas, se registró un aumento de 14,2%, incididas por quienes se encontraban cesantes (14,5%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (10,5%).

Respecto al año anterior, las tasas de participación y de ocupación volvieron a aumentar y se situaron en 60,9% y 55,5%, creciendo 1,2 pp. y 0,6 pp., respectivamente. Por otro lado, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 2,2%.

En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,2%, aumentando 0,9 pp. en doce meses, en tanto que las tasas de participación y ocupación se situaron en 51,7% y 46,9%, avanzando 2,0 pp. y 1,3 pp., en cada caso.

En los hombres, la tasa de desocupación fue de 8,7%, con un alza de 0,8 pp., mientras que la tasa de participación llegó a 70,6% y la tasa de ocupación se situó en 64,4%, con variaciones respectivas de 0,4 y -0,2 pp.

Alza de personas ocupadas

Las personas ocupadas experimentaron un alza de 2,0%, incidida tanto por las mujeres (4,0%) como por los hombres (0,6%).

Los sectores que contribuyeron a este aumento fueron comercio (4,8%), administración pública (13,0%) y actividades de salud (9,9%); y los que presentaron los principales descensos fueron construcción (-6,8%), hogares como empleadores (-8,5%) y comunicaciones (-11,6%).

Por categoría ocupacional incidieron positivamente las personas asalariadas formales (2,7%), asalariadas informales (3,4%) y trabajadoras por cuenta propia (0,9%).

Finalmente, la tasa de ocupación informal se ubicó en 26,7%, con un retroceso de 0,4 pp. en un año. Las personas ocupadas informales crecieron 0,6%, incididas por las mujeres (1,1%) y por los hombres (0,1%).