La participación laboral femenina alcanzó la cifra más baja en los últimos 10 años, a lo que se relacionan algunas consecuencias de la pandemia.
En 2010, el desempleo femenino se cifró en 9,8%. Este año, bajó a 9,7 entre enero y marzo, para llegar finalmente al 11,7% durante el trimestre de abril a junio.
En este último periodo, al menos un millón de mujeres habrían dejado la fuerza laboral, principalmente por razones de cuidados y restricciones en la movilización.
Esto se demostró ya que en 2010, la participación de las mujeres en los espacios laborales era del 46,8%, mientras que a inicios de este año se llegó incluso al 53,3%. Sin embargo, estos últimos meses se bajó a 41,2%.
Ante estas cifras, la directora del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) en Bío Bío, Lissette Wackerling, explicó que se han planteado diversas medidas para hacer frente a esta cifra, que significa un retroceso incluso de 10 años.
Junto a ello se ha considerado, dentro del cierre de empresas, la quiebra de emprendimientos, o no poder generar los mismos ingresos a través de la venta en ferias libres.
Ante esto ya se han implementado medidas como el subsidio de arriendo a la clase media, donde más del 80% de las adjudicaciones son de mujeres.
A nivel local, la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu) en la provincia de Bío Bío, recordó a través de su directora, Ruth Soto, que se realiza un constante trabajo de nivelación de estudios y entrega de herramientas para el ingreso al mercado laboral.
Dentro de esto, se ha valorado el uso de las plataformas digitales para que las comerciantes puedan ofrecer sus productos.
Las autoridades reconocieron el retroceso que hubo en esta materia, lamentando las cifras que se están generando, pero afirmando que a pesar de la situación vulnerable de muchas mujeres, se está trabajando para contrarrestar también otros efectos, como lo ha sido el aumento de los contextos de violencia por el confinamiento.
