Agricultores del Valle del Aconcagua miran con preocupación la actual situación en los mercados internacionales de uno de sus principales productos: el durazno conservero.

Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura (Odepa), la región de Valparaíso concentra poco más del 32% del total de la superficie usada para plantaciones de esta fruta a nivel país.

De las cerca de 9 mil 170 hectáreas usadas para este efecto, casi 3 mil se utilizan para plantar este producto. De estas, un 7,8% corresponden a cultivos familiares o PYMES.

El valor de esta fruta ha mantenido una baja constante en los mercados internacionales, con valores por caja que fluctúan entre los 23 y 25 dólares, muy por lejos de los cerca de 30 que se pagaban hace casi cinco años atrás.

Juan Jiménez, del Departamento de Mercado del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), aseguró que la clave es optimizar distintos procesos, para así mejorar la eficiencia.

Estas declaraciones las realizó en el contexto de un seminario organizado por esta institución, junto con Fedefruta y la Universidad de Aconcagua, instancia en la que también participó el seremi de Agricultura, Humberto Lepe, donde autoridades y productores decidieron crear una “Mesa del Durazno Conservero” para enfrentar este escenario adverso.

Actualmente y según datos del Ministerio de Agricultura, cada año se cosechan y exportan cerca de 300 mil toneladas de este producto, lo que representa cerca del 3% del total de la producción frutícola a nivel país.