Hoy en día los delincuentes cibernéticos no dudan en recurrir a todo tipo de técnicas con el objetivo de realizar sus ilícitos.

Durante el último tiempo se ha hablado bastante del phishing, método a través del cual los inescrupulosos buscan apropiarse de información confidencial de manera fraudulenta.

Para esto, el estafador se hace pasar por una persona, o una empresa, de confianza, en una aparente comunicación oficial electrónica.

Sin embargo también existen otras prácticas que, a pesar de ser menos conocidas, son igual de peligrosas para el usuario.

Un claro ejemplo de esto es el vishing, el que consiste en el uso del Protocolo Voz sobre IP (VoIP) y de la ingeniería social para engañar a las personas y así obtener información financiera o útil para el robo de identidad.

Archivo | Pixabay (CC0) Pexels
Archivo | Pixabay (CC0) Pexels

El concepto, cuyo nombre proviene de la combinación en inglés de “voice” (voz) y phishing, opera mediante un sistema de voz automatizado, creado por un estafador, para hacer llamadas a los usuarios y obtener información privada.

“Por ejemplo, el potencial afectado recibe una llamada de alguna organización ‘no legal’ ofreciendo promociones de tarjetas bancarias o también supuestas ‘advertencias’ en las que informan que su tarjeta está siendo utilizada de forma fraudulenta, para lo cual debe llamar a un número determinado”, señala el sitio oficial del Banco Estado.

De esta manera, lo que buscan es que la persona llame al número falso y escuche una grabación en la que se le solicita información sobre su tarjeta de crédito.

Tal como agrega el citado portal, el vishing se sustenta en la ingeniería social que establece que en cualquier sistema “los usuarios son el eslabón débil”.

Ten cuenta que si bien el desarrollo de la tecnología lleva a que aparezcan nuevas amenazas, lo importante es siempre mantener el sentido común.

Consejos para no ser víctima de este tipo de fraude

– Nunca entregas información o respondas a requerimientos sobre tu tarjeta de crédito. Si tienes dudas, debes llamar al banco y notificar que te han solicitado información financiera a nombre de la entidad.

– Jamás debes hacer click en enlaces sospechosos que hayas recibido en tu correo. Cuando vayas a iniciar la sesión en tu banco fíjate que la barra de direcciones web tenga la dirección formal del banco y busca la aparición de un “candado” que indica que la conexión con el sitio es privada.

– No utilices computadores de acceso público para realizar tus transacciones financieras.

– Cambiar con frecuencia las contraseñas, procurando utilizar números y símbolos en su combinación. Nunca escribas tus claves en papel, el computador u otro lugar.

– Recuerda actualizar constantemente tu sistema de antivirus y las herramientas antispyware. Los estafadores aprovechan las brechas de seguridad que tienen las versiones mas antiguas.