De seguro en los últimos días has visto a muchos de tus amigos compartiendo sus rostros con el “género cambiado”, creando sus versiones masculinas o femeninas.

La aplicación detrás de esta nueva moda viral es FaceApp, la misma que ya se había hecho famosa en 2019, ocasión en la que tuvo un boom gracias a que envejecía las caras de los usuarios.

Ni siquiera los famosos se han librado de este desafío, quienes han subido a sus redes sociales sus resultados. Alejandro Sanz es uno de ellos, quien en su cuenta de Instagram escribió: “Hoy 16 de junio del 2020 ha llegado el momento de presentaros a mi hermana gemela. Es un poco tímida”.

En nuestro país son varios los rostros de televisión los que se han sumado al reto viral. Julia Fernandes y Antonella Ríos son algunas de las que han dado a conocer sus imágenes utilizando FaceApp.

Pero aunque el uso de la aplicación puede parecer inofensivo, lo cierto es que se ha generado cierta preocupación entre los expertos por el tema de la privacidad.

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Antonello por un día 🥺

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Lo primero que hay que tener en cuenta es que FaceApp es una aplicación que a través de un sistema de Inteligencia Artificial permite modificar de manera muy realista la apariencia de una persona en una fotografía.

Tal como consignó hace un tiempo el medio español El País, los servidores de la plataforma se encuentran en Rusia (la firma encargada de la aplicación es Wireless Lab).

Este detalle no es menor, ya que el hecho de que su centro de operaciones esté fuera de la Unión Europea hace más compleja la aplicación de las leyes comunitarias sobre protección de datos, conocidas por ser las más exigentes que existen en los países desarrollados.

Pero eso no es todo, ya que en su política de privacidad, la aplicación indica que al instalar FaceApp, el usuario permite que la plataforma recopile “contenido del usuario que se publica a través del servicio”, como las fotos.

No obstante, el citado medio sostiene que no se especifica los usos que estas compañías podrían hacer de la información. Peor aún, no suele ser un elemento en el que los usuarios se detengan a revisar cuando instalan la instalación.

“Tenga en cuenta que si bien no requerimos ni solicitamos ningún metadato adjunto a las fotografías que cargue, los metadatos (incluidos, por ejemplo, geoetiquetas) pueden estar asociados con sus fotografías de forma predeterminada”, indica la compañía.

Además la app recopila información sobre sobre el uso de aplicaciones y también sobre el uso de redes sociales. De esta manera, si inicias sesión en FaceApp mediante Facebook, por ejemplo, la plataforma puede obtener información como el alias, nombre, apellido y número de “amigos”.

A su vez, FaceApp también reúne datos como el tipo y número de versión del sistema operativo del dispositivo móvil, fabricante y modelo, ID del dispositivo y la dirección IP (y el país asociado en cuál está registrada su ubicación), entre otros.

Finalmente, FaceApp detalla que recopila también datos de actividad en línea, como las páginas o pantallas que vio el usuarios en el móvil, cuánto tiempo pasó en una página o pantalla y rutas de navegación entre páginas o pantallas.