Los científicos descubrieron una característica que, hasta ahora, podría ser única de los murciélagos, y es que pueden aparearse sin penetración.

Científicos captaron por primera vez registros de un mamífero que se aparea sin penetración. De acuerdo con la revista Nature, este sería el primer caso conocido en la historia de los mamíferos.

Se trata del murciélago serotino, o Eptesicus serotinus. Según el medio científico, investigadores europeos analizaron imágenes donde se pudo ver a los murciélagos copulando sin penetración.

En concreto, las imágenes fueron captadas por un aficionado que grabó horas del comportamiento de los murciélagos que vivían en el ático de una iglesia en Países bajos. Asimismo, se añadieron imágenes captadas en un centro de rehabilitación de murciélagos en Ucrania.

En total se pudieron revisar 97 apareamientos en video, donde los científicos concluyeron que estos murciélagos no practican sexo con penetración. No observaron este método en ninguno de los videos de apareamiento.

Los expertos creen que esta puede ser una característica única de los murciélagos, puesto que no la había visto antes en otro mamífero. Ahora, evalúan cómo es que el murciélago serotino transfiere su esperma a la hembra.

¿Un mamífero que se aparea sin penetración?

El estudio a cargo del biólogo evolutivo Nicolas Fasel, de la Universidad de Lausana, en Suiza, también descubrió que el murciélago serotino tiene un pene bastante largo, a un nivel que los expertos consideraron “inusual”.

De hecho, estiman que cuando está erecto llega a medir el 22% del tamaño de la cabeza del murciélago y notaron también que tiene la punta en forma de corazón. “Pensamos que sería muy difícil que entrara en algo”, comentó Fasel a Nature.

Según detalló el estudio, durante el apareamiento de este murciélago: “el macho agarra la espalda de la hembra y le muerde la nuca, presumiblemente para sujetarse. Luego mueve su pene erecto alrededor de la membrana de la cola de la hembra, buscando la vulva. Una vez localizada, el macho permanece quieto, con el pene firmemente sujeto contra la vulva. No hay penetración, pero es probable que los espermatozoides encuentren su camino hacia la vagina”.

Por el momento, los expertos no pudieron tomar muestras para comprobar si es que el esperma se transfirió hacia el interior de la hembra, pero ahora que conocen este método esperan realizar nuevos estudios en profundidad para entender su mecanismo.