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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Instalación sonora en Australia fundada en células cerebrales de Alvin Lucier, provoca sorpresa y debate. "Revivificación" en la Galería de Arte de Australia Occidental, combina biotecnología y arte, explorando la creación posthumana y la autoría en el siglo 21. Lucier donó células sanguíneas transformadas en organoides cerebrales que componen música en tiempo real. Equipo de artistas y neurocientífico convierten células madre del fallecido en estructuras cerebrales, generando sonido a través de resonancias complejas.

Una instalación sonora impulsada por células cerebrales del fallecido compositor estadounidense Alvin Lucier (1931-2021) causa sorpresa, conmoción y miedo en Australia.

Se trata de “Revivification”, una instalación que genera música en tiempo real en la Galería de Arte de Australia Occidental en Perth, donde por estos días se exhibe al público.

La apuesta, un cruce entre biotecnología y arte contemporáneo, no sólo explora la creación posthumana, sino también abre debates sobre las nuevas nociones de autoría del siglo 21.

Tal como recoge la revista Rolling Stone, la idea surgió en 2018, pero se concretó dos años más tarde cuando Lucier, ya afectado por los embates Parkinson, donó células sanguíneas que luego fueron transformadas en células madre, “las que a su vez cultivaron en forma de organoides cerebrales tridimensionales, estructuras celulares que simulan funciones del cerebro humano sin alcanzar su complejidad”, detalla el reporte.

Así, el grupo de científicos dio forma a una incubadora con un “mini-cerebro” capaz de componer música instantáneamente. “(Lucier) transformó nuestra forma de pensar la composición al trasladar el enfoque de los elementos musicales tradicionales a las propiedades físicas del sonido mismo”, indicaron desde la Galería de Arte de Australia Occidental.

“Su trabajo con las ondas cerebrales, la ecolocalización y la acústica ambiental difuminó las fronteras entre la música, la ciencia y el arte… Lucier donó sangre el año anterior a su fallecimiento, la cual fue reprogramada en células madre en la Facultad de Medicina de Harvard”, detallaron.

Alvin Lucier: Un artista post mortem

Lucier, en vida, fue un músico experimental. En ‘Music for Solo Performer’, de 1965, convirtió ondas cerebrales en sonido, y en ‘I Am Sitting in a Room’, de 1971, también colaboró con la ciencia, pero esta vez analizando cómo el espacio alteraba la percepción del audio.

“El Equipo de Revivificación transformó las células madre de Lucier en organoides cerebrales: estructuras tridimensionales que se asemejan a un cerebro humano en desarrollo”, explicó el colectivo.

El equipo lo conformaron los artistas Guy Ben-Ary, Nathan Thompson y Matt Mingold y el neurocientífico Stuart Hodgetts. “En un momento en que la IA generativa pone en tela de juicio la capacidad de acción humana, este proyecto explora los desafíos de localizar la creatividad y la originalidad artística”, señalo el grupo a la revista The Art Newspaper, tal como recoge InfoBae.

“La práctica del equipo se caracteriza por un enfoque subversivo de la biotecnología, desafiando las concepciones convencionales de la vida, la sensibilidad, la agencia y la relación entre los humanos y la tecnología”, apuntaron.

Pero, ¿cómo se genera el sonido? La muestra contiene una escultura que encapsula la incubadora, cuyas paredes están revestidas por “20 grandes placas curvas de latón… Cada placa está conectada directamente a la actividad neuronal del organoide cerebral de Lucier”, explicaron.

Cada vez que el cerebro comienza a funcionar, dicha actividad impacta en el latón, “creando resonancias complejas y sostenidas que llenan el espacio de sonido”.

“La revivificación es un intento de arrojar luz sobre las posibilidades, a veces oscuras, de extender la presencia de una persona más allá de la aparente finalidad de la muerte”, apuntaron.

Revisa el video promocional de la instalación: