La autora y editora estadounidense Joyce Carol Oates ha vuelto a ganar notoriedad tras el estreno de la película "Blonde" en Netflix.

Joyce Carol Oates es la escritora y autora de “Blonde”, novela que relata la vida de la actriz e ícono Marilyn Monroe y que está detrás del popular estreno de Netflix, que lleva el mismo título.

En su episodio Monroe, la carrera de la estadounidense no ha estado exenta de controversia al momento de dar a conocer sus hallazgos. Meses antes del estreno del filme, reveló que la diva estaba en bancarrota al momento de su muerte: “No tenía suficiente dinero para un funeral adecuado”.

“Ella ganó fama en el mundo, pero esa no es una identidad con la que puedas vivir. Hizo mucho dinero para muchos hombres, pero no mucho para ella. Cuando murió, a los 36 años, no tenía suficiente dinero para un funeral adecuado”, explicó la autora en el marco de una charla en el 21° Neuchâtel Intl. Festival de Cine Fantástico en Suiza.

Allí, Oates habló de la adaptación cinematográfica de Netflix sobre su novela más vendida, ‘Blonde’, que se publicó en el año 2000.

En ese retrato la escritora cuenta cómo uno de las históricas figuras de Hollywood, cuyo nombre real era Norma Jeane Mortenson y luego bautizada como Norma Jeane Baker, perdió su identidad al volverse un ícono de la sensualidad en el mundo.

La novelista también opinó sobre la frustración de Marilyn por el rumbo que había tomado su carrera, algo que pudo haber afectado a su estado de ánimo. “A medida que Marilyn crecía, todavía le daban estos papeles de una joven estrella y se sentía humillada. No puedes seguir interpretando a esta rubia tonta que se acerca a los 40 años”, analizó.

“Algunas personas dicen que se suicidó. No necesariamente pienso eso. Creo que pudo haber muerto de algo parecido a una desesperación extrema”, expresó sobre las circunstancias de su muerte en su casa de Los Ángeles el 4 de agosto de 1962.

Un oficial que llegó al lugar encontró su cuerpo en su cama, donde también descubrió botellas vacías de píldoras, recetadas para tratar su depresión, esparcidas por la habitación.

La policía de Los Ángeles, tras una breve investigación, concluyó que su muerte fue “causada por una sobredosis autoadministrada de drogas sedantes”, mientras que la oficina del forense del condado de Los Ángeles declaró que su muerte era un “probable suicidio”. Las dudas y teorías conspirativas sobre su muerte permanecen hasta hoy.