La Ilíada, el clásico adjudicado a Homero, aborda los últimos meses del asedio y derrota de Troya por parte de los griegos. El relato se centra en la ira de Aquiles, el hijo de un rey y una diosa.

La canción de Aquiles, de Madeleine Miller, es un largo relato realizado desde la mirada y vivencias de Patroclo, el compañero de Aquiles, desde que ambos fuera niños. El libro asume la postura, planteada por varios estudiosos, de que, Aquiles y Patroclo eran pareja.

En los más de quince años que abarca La canción de Aquiles, vemos a un Patroclo débil y poco amado que debe partir al exilio al matar a un niño noble, mayor que él, por accidente. Y parte en exilio porque su muerte -la pena alternativa- hubiera sido más costosa para su padre, no por amor paterno.

Exiliado, Patroclo pierde todo, incluida su nacionalidad. Aquiles, hijo único de Peleo, rey de los mirmidones, y de la diosa Tetis, es admirado por todos, los que buscan su atención y su favor. Sin embargo, y de manera inexplicable, Aquiles elige a Patroclo como compañero.

Desde ese entonces, se hacen inseparables y juntos van donde Quirón, un centauro que les enseñará lo que deseen. Después de tres años, son requeridos de urgencia y retornan donde Peleo. Es la guerra que llama a todos los griegos a defender el honor mancillado por el secuestro de Helena.

Luego de varias peripecias, Patroclo y Aquiles, al frente de los mirmidones, parten a luchar a Troya. El resto de la historia, es o debiera ser conocida.

La canción de Aquiles aporta una mirada nueva, fresca, con un lenguaje actual y rico, sobre el clásico de un mundo de humanos, semidioses y dioses en lucha. Una mirada desde los sentimientos -de amor, envidias, rencores, orgullos, gratitud…-, donde el ángulo de una historia tan masculina muda de buena manera a una afectiva, íntima.

La canción de Aquiles decodifica el clásico aportando otros colores, vibraciones, palabras, sentimientos y sentidos que enriquecen al clásico de Homero.

En sus puntos débiles, La canción de Aquiles puede resultar un tanto reiterativa en sus descripciones (en ciertos pasajes parecieran sobrar), hace alusión a catapultas y torres de asalto que luego no se usan (y las catapultas aparentemente se inventaron unos 400 años más tarde), y tiene -en su versión en castellano- varios errores de digitación que atentan contra su buena pluma.

Con todo, La canción de Aquiles es un libro interesante, entretenido, estimulante, que mira y hace mirar con otros ojos y perspectivas no sólo la Ilíada sino el mundo de humanos, dioses y semidioses de la antigüedad griega, base de la cultura occidental.

La canción de Aquiles, Alianza de Novelas (c)

La canción de Aquiles
Madeline Miller
Alianza de Novelas
Madrid, 2021