Conmovedora, emotiva, indescriptible descripción con gestos, magistral teatralidad y un homenaje a la generosidad inexpresable del amor son algunos de los conceptos que ha recibido esta obra de parte de la crítica europea.

Sucede que Translunar Paradise, estrenada hace 10 años en Inglaterra y que ha sumado nueve premios, es una propuesta que aborda una situación humana tan cotidiana como las dificultades que surgen por la pérdida, el dolor y el duelo, luego que un ser querido ha muerto.

La obra llega a Chile con la cia. inglesa Ad Infinitum, integrada por el actor George Mann y la actriz Deborah Pugh, junto al invaluable aporte en escena de la voz y el acordeón de Sophie Crawford.

La historia es simple: luego del fallecimiento de su esposa, un hombre construye un paraíso de fantasía como una forma de escapar de los recuerdos dolorosos.

"Translunar Paradise".
“Translunar Paradise”.

Sin embargo, como si fuera un fantasma, la mujer lo visita con el único propósito de ayudarlo a que siga su vida y no ser esclavo de la nostalgia.

Un tema universal narrado en escena a través del gesto corporal, ese lenguaje único y natural del ser humano que, en esta propuesta, no busca emparentarse con las técnicas del mimo como género.

Theatre Ad Infinitum es un conjunto internacional con sede en Bristol, Reino Unido; sus obras apuntan a temas sociales y políticos, a través de historias nuevas y estilos experimentales.

Salto de lo cotidiano

No sólo amor y duelo transmite la obra, también alegría, cierto absurdo de lo cotidiano y la fantasía del contacto entre vida y muerte, como si fuera un juego, con la presencia fantasmal de la mujer.

Sonidos de reloj, pañuelos, ciertos aromas, copas para el festejo, recuerdos de juventud, el milagro de retroceder en el tiempo, besos, abrazos y cierto erotismo hay en el trabajo minucioso de este montaje de gestos delicados que ocupa un pequeño sector del escenario.

Ambos actores utilizan máscaras, sostenidas con una mano, y que sobreponen en sus rostros para caracterizar a personas muy mayores, una opción que, al alejarlas, ayuda a ver la juventud de los intérpretes, un contraste que aporta al relato.

"Translunar Paradise"
“Translunar Paradise” | Alex Brenner.

Sin embargo, también los obliga a mantener un brazo replegado contra el pecho, creando una imagen de asfixia que se libera cuando en momentos dejan las máscaras y articulan todo su cuerpo.

Fundamental es la presencia de Sophie Crawford: vestida de negro y siempre en escena, crea una atmósfera sobrecogedora con los sonidos que extrae del acordeón y con su voz eufónica, llena de matices y acariciadora por excelencia.

Ella lleva el pulso emotivo de la obra y conduce el relato desde lo cotidiano al escalón superior de la trascendencia, donde convergen con la expresión casi sobrenatural de las máscaras, creadas por la escultora Victoria Beaton.

Son rostros semi petrificados fuertes, que exhiben determinación e historia, cuya expresión algo cambiante hablan de vida y muerte.

Teatro Municipal de Las Condes. Apoquindo 3300. Fono 2 2944 7222. 13 al 24 de marzo, 20.00 horas (excepto lunes 19 y martes 20). Entradas de $ 10.000 a $ 17.000