La norma popular constituyente denominada “Conocimiento como Bien Común” nace de un grupo de organizaciones depositarias de una discusión de más larga data.

Hace aproximadamente 10 a 15 años diversas organizaciones de investigadores, primero de las ciencias naturales, luego extensible a otras disciplinas, comenzó un proceso de organización en torno a problemas gremiales (precariedad laboral, discriminación de género, falta de financiamiento, problemas asociados a becas estatales, etc). A medida que estas organizaciones se fueron diversificando en cuánto a disciplinas, territorios y problemáticas a abordar, también se fue complejizando la discusión que pasó de lo netamente gremial a lo político.

Luego, durante el 2019, la ola de organización y cabildos que se dio después del 18 de octubre, dio un nuevo impulso a estas organizaciones, así como vio nacer otras, que se enfocaron en las desigualdades del mundo del conocimiento y la investigación, y la relación de estas desigualdades con la situación político-social del país. El conjunto de organizaciones y activistas se volvió más un movimiento social.

Respecto a la Convención Constitucional, estas organizaciones vieron con buenos ojos la creación de la Comisión 7 sobre Sistemas de Conocimientos, y algunas trabajaron y siguen trabajando con algunos constituyentes en dicha comisión. Sin embargo, el mecanismo de participación popular que significa la norma popular constituyente significó una manera mucho más directa de incidencia de este tipo de organizaciones y movimientos sociales.

Así es como tres organizaciones al principio, Ciencia presente en la Sociedad (CIPRES), Ciencia para el Pueblo y la Asamblea por el Conocimiento y la Investigación (ACIC), que luego sumaron a la Asamblea de Arte Chile (AsArteCh), decidieron comenzar un proceso de discusión democrático y abierto para impulsar la idea de que los Conocimientos sean considerados Bienes Comunes en la Nueva Constitución.

Esta idea del Conocimiento como Bien Común fue un concepto trabajado desde el comienzo de la discusión en torno a la Nueva Constitución por todas las organizaciones, que a su vez es depositaria de una discusión más larga que se ha dado en el mundo a propósito de los bienes comunes y su necesaria protección y reconocimiento.

La propuesta de norma se basa en que toda acción de conocer del ser humano debiese ser asegurada y protegida, evitando desequilibrios de la diversidad de conocimientos que existen en nuestro país.
Las comunidades, territorios y regiones deben tener la posibilidad de participar democráticamente en la generación de conocimientos y la elaboración de las políticas públicas posteriores.

La propuesta de Norma de Conocimiento como Bien Público es la 6.602 y el link directo para apoyarla es https://plataforma.chileconvencion.cl/m/iniciativa_popular/detalle?id=6602

Por Samuel Toro