Nadie sabe que estoy aquí se titula la película que trae de vuelta al imaginario local al actor Jorge García, a poco más de 16 años que se hiciera conocido en el país como “el chileno de la serie Lost“.
“Tuvimos un equipo fenomenal, estaban muy dedicados a hacer muy bien esta película… Era un equipo genial y también fue bastante divertido el rodaje, nos fuimos al sur a filmar y todos cenábamos y almorzábamos juntos”, recuerda en diálogo con BioBioChile sobre los días de filmación, que se realizaron principalmente en Puerto Octay.
En la trama, Jorge es Memo Garrido, un hombre que ha pasado los últimos 15 años de su vida aislado en los alrededores del Lago Llanquihue junto a su tío (Luis Gnecco), intentando dejar atrás su pasado como cantante infantil.
Un día, Memo conoce a Marta (Millaray Lobos), una mujer que lo obliga a enfrentar su misterioso pasado y a enfrentar por primer vez los miedos que lo atormentaron.
“Es difícil no sentirse como Memo ahora, en el sentido que nos estamos quedando en casa todo el tiempo y no estamos viendo a muchas personas”, reflexiona el intérprete estadounidense de origen cubano-chileno, al vincular la película con la cuarentena y la pandemia del Covid-19.
“Creo que en ese sentido (este tiempo) se siente como Memo, y creo que obviamente uno siempre quiere esconder algo del mundo. Es un sentimiento similar a la experiencia de él”, agrega.
El filme fue dirigido por el cineasta local Gaspar Antillo y fue rodado entre Valparaíso, Puerto Octay y Santiago. Se trata de una coproducción de Fábula (Una Mujer Fantástica, No, Neruda, etc) y Netflix, donde se estrenará este miércoles 24 de junio. Esta, es la primera vez que el servicio de streaming estadounidense participa como productor en una película local.
(P): ¿Cómo ha estado tu salud y la de tu familia en estos días de coronavirus?
(JG): Todos están bien, toco madera. Nadie se ha contagiado de nada y estamos a salvo quedándonos en casa.
(P): ¿Y cómo te has mantenido ocupado en esta cuarentena?
JG: Principalmente en casa, jugando mucho X-Box, he estado jardineando mucho y también juntándome con amigos a través de Zoom. Intentamos realizar juegos para romper la rutina.
(P): ¿Cuáles crees que serán las consecuencias que traerá la pandemia a tu trabajo como actor?
(JG): No lo sé. Ahora, las consecuencias actuales son que no se están ejecutando las producciones. Tengo curiosidad por saber cómo lo están pasando los del staff de producciones y los actores que son contratados para trabajar por algunos días o algunas semanas. Ya hay diferentes pautas y reglas de cómo van a funcionar los sets desde ahora en adelante; va a haber personal clave que se va a encargar de diferentes áreas de seguridad.
Va ser un largo tiempo antes de que volvamos y encontremos un sentido de normalidad. Muchos de nosotros tenemos trabajos que se supone que deberían haberse realizado durante este tiempo, y estamos en un sentido en el limbo preguntándonos cuándo vamos a empezar esos proyectos. Mi prioridad principal es que sea seguro poder volver cuando podamos.
(P): ¿Sentiste alguna conexión especial con Chile al momento de filmar esta película?
(JG): Bueno, tengo familia de Chile, y poder ir para allá me dio la oportunidad de poder reconectarme con mis tíos y primos que se encontraban allí, así que fue genial. Poder estar en Chile y escuchar los sonidos de la gente cantando “chileno”, fue una muy buena y cálida experiencia, porque me trajo de vuelta muchos recuerdos y cálidos sentimientos.
(P): ¿Te gustó filmar en Puerto Octay?
JG: Me gustó mucho filmar ahí, la ciudad era genial. Es muy bello el sur, y pude pasar mucho tiempo en el lago paseando en un bote. Estuve trabajando mucho, bastante ocupado, y muchos de mis días eran quedarse en el hotel hasta el siguiente día. En Santiago tuve un poco más de tiempo para explorar, y fue genial porque ahí estaban mis primos y me pude juntar con ellos. Fue una muy buena experiencia poder trabajar en ciudades chilenas.
(P): Coincidiste con Luis Gnecco, uno de los actores más cotizados en el extranjero. ¿A qué atribuyes su éxito internacional de estos últimos años?
(JG): Estaba muy emocionado de poder trabajar con él. Había visto algunas cosas que había echo en el pasado entonces estaba emocionado de poder conocerlo y trabajar con él. Él es muy genial, muy encantador y acogedor. Tiene una personalidad muy encantadora y cálida.
(P): En otros tópicos, ¿cómo te ha afectado en lo personal el asesinato de George Floyd y sus consecuencias?
(JG): El vídeo es muy impactante. No podía salir a protestar a las calles en medio de una pandemia, sin esa pandemia siento que lo hubiera hecho. Pero desde mi casa al menos pude apoyar las protestas haciendo donaciones a diferentes organizaciones que ayudaban a los protestantes a pagar las fianzas. Pude encontrar formas de apoyar el movimiento desde mi casa sin necesidad de arriesgar mi salud, sin estar en un grupo masivo de gente en medio del coronavirus.
(P): A esta altura, ¿te sorprende el problema del racismo en EE.UU.?
(JG): No me sorprende. Mucha gente ha hablado, más que antes cuando sucedían estas cosas. Y finalmente se está tomando acción y se está protestando. Se percibe que este es un tiempo diferente respecto a otros tiempos en donde la policía ha asesinado a otros afroamericanos.
