El arte debe ser ineludible, de Elías Adasme, constituye una aproximación inédita e indispensable a la obra de un artista que, pese a su reconocimiento internacional, permanece invisibilizado o escatimado por los relatos oficiales del arte chileno”.

Lo anterior se lee en la descripción de la muestra que intenta saldar dicha deuda, presentando por primera vez en Chile un conjunto de piezas con lo más trascendente, característico y amplio de su trabajo, desde sus históricas acciones de arte en el contexto de la dictadura local hasta obras más recientes que nos interpelan sobre la crueldad y la injusticia de un mundo siempre convulsionado.

Este conjunto, integrado por foto-performances, videos, collages y una instalación, revela en todas sus facetas a un creador comprometido con la búsqueda de una belleza cruda, deslumbrante y crítica. En definitiva, la opción por un arte urgente y replicante que pueda incidir de manera dinámica y eficaz sobre la realidad no sólo para cuestionarla, sino también para transformarla.

La muestra incluye el políptico A Chile (1979-1980), obra que se encuentra en el Museo Reina Sofía y que graficó la muestra sobre Latinoamérica que realizó esta importante institución.

"El arte debe ser ineludible"
“El arte debe ser ineludible”
"El arte debe ser ineludible"
“El arte debe ser ineludible”

Esta es una de las piezas más representativas de la trayectoria artística de Elías Adasme y fue exhibida por primera vez en la Bienal de París de 1982.

Cuatro de los cinco paneles que constituyen la obra muestran acciones del artista llevadas a cabo en las calles de Santiago entre diciembre de 1979 y diciembre de 1980. El quinto describe los lugares públicos donde mostró las imágenes de las foto-performances y la medición del tiempo que estas permanecieron pegadas en las calles antes de ser arrancadas.

"El arte debe ser ineludible"
“El arte debe ser ineludible”
"El arte debe ser ineludible"
“El arte debe ser ineludible”

El conjunto esboza una cartografía del dolor representada mediante el cuerpo semidesnudo del artista, erguido o colgado boca abajo afuera del una estación de Metro, junto al mapa longitudinal de Chile, usado, según las palabras de Adasme, “como metáfora y confrontado al espacio ‘construido’ socialmente como: privado – público – íntimo”.

Sobre el autor

Elías Adasme vive y trabaja en Puerto Rico desde 1983, año en que decide autoexiliarse tras varias arrestos y amenazas de muerte por parte del régimen de Pinochet. Pertenece al grupo de artistas que la escritora Nelly Richard denominó “Escena de Avanzada”: artistas que se caracterizaron por desarrollar estrategias de activismo artístico y contra-narraciones materializadas a través de la performance y la intervención en el espacio público.