Uno de los 3 imputados en el caso del millonario fraude al interior del Ejército, Raúl Fuentes, declaró ante la Fiscal de Centro Norte, Ximena Chong, quien está indagando a los proveedores de la institución, caso conocido como Milicogate.

La declaración de Fuentes se extendió por un periodo de 4 horas. Esto dentro del marco del mayor fraude registrado durante la última década al interior del Ejército, con uso de la Ley Reservada del Cobre, por un avalúo de $6.000 millones.

A raíz de esto, Raúl Fuentes fue formalizado junto a su hijo César Fuentes, y Francisco Huincahue, por el Ministerio Público como presuntos responsables del delito de fraude al fisco.

La fiscal Chong les atribuyó coludirse con funcionarios del Ejército para defraudar al Estado, utilizando facturas falsas por servicios y ventas de repuestos que jamás se concretaron.

Durante el transcurso de la tarde de este jueves está programada la declaración de César Fuentes, a quien se le han vinculado los mismos cargos. Según confirmó la fiscal Chong, quien también anunció la posible aparición de amenazas en en esta causa.

La lista de los militares involucrados, como el general (r) Clovis Montero, los pesquisa el ministro en visita, Omar Astudillo. Pero según información entregada a Radio Bío Bío, existiría la inquietud de alguna de las víctimas, para que la causa sea vista en sólo una sede.

La persecutora por su parte, sostuvo que la se mantendrán con la lista civil que les corresponde, y se profundizará en los antecedentes suministrados por el Servicio de Impuestos Internos, que en su última querella, incluyó a militares, como Montero y al cabo Juan Luis Valverde, en cuanto a delitos tributarios.

El abogado de Raúl Fuentes, Jorge Valladares, sostuvo que la articulación para el fraude en el caso Milicogate, se realizó al interior del Ejército. Tesis que se contrasta con la planteada por el Consejo de Defensa del Estado, querellante en esta causa, quien señala que sin la participación de los proveedores, este delito no se habría originado.

Valladares sostuvo que “tengo la impresión que mi víctima es más bien una víctima de la causa, que propiamente un colaborador de ellos”, agregando que “no hay por parte de Raúl un real control de la situación, en la que él pudiese oponerse“.

Hasta el momento dentro de la causa queda pendiente la formalización de cargos, con respecto a los delitos tributarios, que se habrían configurado en este caso luego de la querella presentada por el Servicio de Impuestos Internos.