El papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kirill tuvieron un encuentro histórico en La Habana, el primero que sostienen los jefes de ambas iglesias desde el cisma entre cristianos de Oriente y Occidente en 1054.
Al final de su charla suscribieron una declaración conjunta en momentos en que los cristianos enfrentan violencia y discriminación en Medio Oriente, África del Norte y Central.
Tras el encuentro, el patriarca ortodoxo señaló que fue una conversación con mucho contenido que dio la oportunidad de asegurar que “actualmente las dos iglesias pueden cooperar conjuntamente defendiendo a los cristianos en todo el mundo”, dijo.
Además, añadió que es posible trabajar conjuntamente y con plena responsabilidad para que la vida humana se respete en todo el mundo.
Mientras que el Papa Francisco señaló que hablaron como hermanos sobre sus iglesias y que coincidieron que la unidad se hace caminando.
“Hablamos claramente sin medias palabras y yo les confieso que he sentido la consolación del espíritu en este diálogo. Agradezco la humildad fraterna de su santidad y sus buenos deseos de unidad”, arguyó.
Asimismo, precisó que tras este encuentro obtuvieron una serie de iniciativas que son viables y que se podrán realizar. “Por eso quiero agradecer una vez más a su santidad por su benévola acogida”, acotó.
Finalmente, Francisco sentenció en que no quería retirarse sin dar un “sentido” agradecimiento a Cuba y a su presidente.
“Le agradezco su disponibilidad activa, si sigue así Cuba será la capital de la unidad.
La cita entre los líderes del cristianismo de Occidente y Oriente continuará realizándose en La Habana, Cuba.