La Contraloría Regional calificó como irregular la instalación de butacas en el Remozado Estadio Ester Roa Rebolledo, al utilizar la empresa Claro Vicuña Valenzuela asientos fijos y no abatibles, lo que se habría traducido en un millonario ahorro para la empresa.

La entidad revisó las obras de normalización del Estadio Ester Roa Rebolledo y constató que existen errores en el contrato que el municipio penquista estableció con Claro Vicuña Valenzuela, e indicó que deben realizarse los ajustes necesarios a los documentos para evitar “un enriquecimiento sin causa por parte de la empresa en desmedro de la municipalidad”.

Lo anterior debido a que en el contrato se habrían considerado butacas abatibles y no fijas como las que tiene actualamente el recinto y abatibles con apoyo para el sector VIP.

Según indicó el concejal de Renovación Nacional, Joaquín Eguiluz, la empresa debería devolver cerca de 900 millones de pesos a la Municipalidad para que este, a su vez los reparta entre los entes que financiaron el recinto deportivo.

El alcalde de Concepción aseguró que no existe irregularidad alguna en relación a la butacas del estadio e indicó que esperan conversar con la Contraloría para explicar detalles del contrato que se estableció con la empresa Claro Vicuña Valenzuela.

Además, la Contraloría indicó que la entidad edilicia debe dar cumplimiento a los ajustes del contrato a más tardar el 1 de diciembre, además de adoptar las medidas necesarias para establecer responsabilidades de los funcionarios involucrados.

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