Pescadores de Lebu reconocen que la flota está operando de manera ilegal en el extremo sur del país, sin permiso de zarpe ni control de la capturas. Anuncian movilizaciones para los próximos días debido al conflicto de la reineta y a que el gobierno ha postergado reuniones para tratar el tema.

Lebu es la comuna que concentra hoy la mayor cantidad de pescadores artesanales a nivel nacional, con casi cinco mil trabajadores. El 70% de la economía local depende de esta actividad, que en los últimos dos años ha enfrentado dificultades.

El motivo es que la especie no se encuentra en las costas de la región, si no que desde la décima al sur, adonde han tenido que redirigir sus capturas.

Leonel Lucero, dirigente de dos organizaciones de armadores artesanales de Lebu, afirma que llevan meses esperando que el gobierno declare la reineta especie migratoria, lo que les permitiría capturar legalmente en otras regiones, pues hoy además enfrentan la exigencia del GPS que detecta la ubicación de las embarcaciones.

Denuncian que mediante dos resoluciones el gobierno le entregó a la industria autorización para la extracción con arte de arrastre y que siete barcos de tres empresas están hoy deprendando la especie.

El objetivo, según dicen, sería establecer un desembarque histórico para poder entregar una cuota el proximo año a la flota industrial.

Por esto, en Lebu ya preparan movilizaciones con las que buscan ser escuchados, y seguir sosteniendo una actividad que dicen realizar de manera exclusiva hace más de 15 años y de la cual depende también gran parte de la actividad económica de la comuna.