A 13 años de cárcel efectiva fue sentenciado un osornino luego de comprobarse que violaba a su hija -que aún es menor de edad- desde que ella tenía 6 años, hecho que la niña develó a su madre, tras sufrir por años en silencio.

El fiscal Guillermo Cáceres explicó que si bien la acusación formulada contra el hombre era por abuso sexual impropio reiterado y violaciones reiteradas, los magistrados que integraron la sala determinaron por condenar al sujeto por violación continuada, desechando en parte la hipótesis de fiscalía, ya que argumentaron que las tocaciones se habrían generado en el marco de las mismas violaciones.

Pese a ello, el hombre deberá cumplir una condena efectiva de 13 años de cárcel, sentencia que como defensa los dejó conformes.

Según dijo el persecutor, luego de los 13 años de presidio efectivo se suma también como sentencia 10 años más de alejamiento del agresor, es decir que por dicho lapso de tiempo el hombre no podrá acercarse a su hija y mucho menos ejercer como guarda de la misma, a pesar de los lazos sanguíneos existentes, ya que en la causa se configuró como agravante el parentesco, donde él aprovechando la confianza que ello implica ultrajó a la niña.

El fiscal resaltó el rol que cumplió la víctima en el juicio, quien a pesar de su corta edad, supo entregar un relato claro y conciso, plasmando en los jueces las atrocidades a las que era sometida por su padre tanto en el domicilio familiar como cuando era llevada con engaños hasta las inmediaciones, ocasiones que también eran aprovechadas por el padre para violarla.