En prisión preventiva quedó el primer conductor formalizado bajo la Ley Emilia en la provincia de Curicó.

La determinación fue tomada por el Juzgado de Garantía de Licantén en contra del comerciante ilocano Aníbal del Carmen Bravo de 52 años, a quien se le acusa de protagonizar el atropello fatal del estudiante Marcos Rodríguez de 22 años durante el sábado pasado.

El imputado fue formalizado bajo los cargos de conducción en estado de ebriedad causando la muerte de un peatón y sumó un segundo ilícito, de darse a la fuga y no prestar auxilio a la víctima.

Cabe mencionar que los hechos se registraron en el camino público frente a Rancura, cuando Aníbal Bravo conducía un camión tres cuatros y atropelló de frente a una madre y su hijo, falleciendo este último a causa de un tec cerrado y un politraumatismo cuando era atendido tras el accidente en el hospital de Licantén.

En esa oportunidad la parte trasera del vehículo impactó a la víctima, ya que llevaba una puerta trasera semiabierta, sujeta con una soga.

Como elementos probatorios, el fiscal Héctor De La Fuente presentó en la audiencia un informe con las lesiones con la causa de la víctima, un informe de la siat y la prueba respiratoria que efectuó Carabineros al conductor 43 minutos después del accidente, que arrojó como resultado 1,73 gramos de alcohol en su sangre por lo que se presume que iba ebrio al volante.

Por su parte, el defensor del imputado, Mauricio Jorquera, deslizó la tesis de un cuasidelito de homicidio, ya que asegura que su cliente no manejaba ebrio al volante y que ni siquiera de percató del accidente.

Y argumentó que el conductor dejó estacionado su auto y no se percató de los hechos, asistiendo posteriormente al cumpleaños de una sobrina, en donde bebió dos o tres vasos de alcohol.

El conductor formalizado arriesga una pena de como mínimo seis años, por los delitos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y huir del lugar sin prestar ayuda a la víctima.