En medio del descrédito político y las bajas cifras de votación de las últimas elecciones, varios han realizado un mea culpa por establecer el voto como voluntario, ante lo que la presidenta Michelle Bachelet y el ex mandatario Ricardo Lagos han reabierto el debate sobre el retorno al sistema antiguo.

El experto electoral de la Universidad Diego Portales, Mauricio Morales, consideró inoportuno regresar a un voto obligatorio con las actuales condiciones de desafección y advirtió que esta distancia de los ciudadanos incluso podría mantenerse por décadas.

Según Morales, el único camino para mejorar el interés de los votantes es por el camino de un plan de educación cívica en colegios, desde la enseñanza básica, además de incentivos como puntaje en la Ficha de Protección Social.

El senador del MAS, Alejandro Navarro, sostuvo que el problema de fondo no es el voto voluntario, sino que la falta de derechos de los ciudadanos y el fracaso institucional.

A su juicio, se ha formado un pantano político donde la solución no es obligar a votar, si no que es necesario establecer derechos que van desde la gratuidad del transporte hasta la Asamblea Constituyente.

El abogado constitucionalista de la Universidad Adolfo Ibáñez, Fernando Atria, consideró que dar beneficios a los ciudadanos por sufragar es comprar el voto.

Atria sostuvo que a pesar de que no es el mejor momento para retornar al voto obligatorio, sí es bueno tenerlo como opción. A su juicio, sería importante realizar una doble reforma constitucional: una que reponga el voto obligatorio y otra que instale la posibilidad de un plebiscito bajo ciertas condiciones.

El presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, Patricio Santa María, llamó a hacer el análisis de las razones de por qué algunos chilenos no votan. Además, pidió facultades, en el proyecto que buscará fortalecimiento del Servel, para promover la educación cívica y la producción.