Tras declaraciones a la Fiscalía por el caso Caval, Natalia Compagnon apuntó al reservado trato que obliga a la empresa a entregar el 50% de las ganancias obtenidas a dos dirigentes de la UDI. Políticos destacan que la comisión investigadora sobre el caso permitirá aclarar a fondo las responsabilidades de los involucrados.
Frente a las investigaciones del caso Caval, y la posterior declaración de Compagnon, según informó el diario La Tercera, la nuera de la presidenta indicó que la mitad de la ganancia de la compra del terreno en Machalí iba a manos de Patricio Cordero y Juan Díaz, dos conocidos dirigentes de la UDI.
Cordero se desempeñó como administrador municipal de Joaquín Lavín en Santiago y las Condes, mientras que Díaz se hizo conocido cuando fue contactado en medio del caso Spiniak por ex presidente de la UDI, Pablo Longueira, para desvirtuar el testimonio de Gema Bueno en contra del senador Jovino Novoa.
Compagnon además declaró que el negocio reportaría 1.400 millones, de los cuales la mitad correspondería a Cordero y Díaz, y la otra mitad a ella y Mauricio Valero, que recibirían alrededor de 350 millones de pesos.
Al respecto, el diputado de la UDI, Felipe Ward, sostuvo que hay que investigar sin importar el color político, señal que se busca con la comisión investigadora aprobada en el parlamento.
En tanto, el diputado Sergio Espejo (DC), uno de los que votó en contra de la comisión, indicó que los tribunales deben ser los encargados de investigar, a fin de evitar distorsión en el tema político.
En la declaración, Compagnon añadió que Bachelet no conocía el negocio de Machalí en ninguno de sus aspectos, y que Sebastián Dávalos la acompañó a su reunión con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, ya que Mauricio Valero desistió repentinamente de acudir a la cita. No obstante, afirmó que su esposo no habló, sólo saludó y se dedicó a escuchar.
En esta línea, el diputado Juan Luis Castro (PS) enfatizó que la transgresión ética que se hace desde el punto de vista de pertenecer a la familia presidencial, es muy grave.
En otros aspectos, la esposa de Dávalos negó conocer al síndico Herman Chadwick, la arquitecta Cynthia Ross, el director de Obras de la Municipalidad de Machalí, Jorge Silva, y a Sergio Bustos, quien demandó a Caval por no pago de honorarios y cuya querella sacó a la luz el polémico negocio.