Tras los análisis toxicológicos realizados al agua y al barro en la Región de Atacama, el Ministerio de Salud detectó la presencia de metales pesados en las localidades de Tierra Amarilla, Diego de Almagro y El Salado, producto del arrastre del material que dejaron las intensas lluvias en el norte.

Se trata de concentraciones de arsénico, plomo, cadmio y otros metales pesados que están bajo los niveles considerados como peligrosos y que no representan un riesgo para la salud de la población, explicó el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.

Estos estudios serán replicados en Chañaral y otras localidades que fueron afectadas por el aluvión, donde existen denuncias de que podría haber contaminación por escurrimiento de relaves.

Por esta razón, se considerará en los análisis tanto a los relaves activos, como los abandonados. Así lo explicó el jefe de políticas públicas del Ministerio de Salud, Tito Pizarro.

Para la ONG ambientalista Relaves.org, estos estudios no son decisivos, según dijo uno de sus investigadores, Raimundo Gómez

Según el estudio del Minsal, con los datos actuales, un niño de un año con 10 kilos de peso podría ingerir 90 partículas por millón de arsénico.

Cabe destacar que 125 partículas ya se considera peligroso, según la metodología propuesta por la Agencia de Salud de Estados Unidos.

Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows (der), junto con el Director (s) del ISP, Roberto Bravo (izq) | Francisco Flores | Agencia UNO

Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows (der), junto con el Director (s) del ISP, Roberto Bravo (izq) | Francisco Flores | Agencia UNO