Cenizas de árboles centenarios esparcidas a lo largo de miles de hectáreas ensombrecen el paisaje en la región de Araucanía donde incendios forestales arrasaron gran parte de una reserva natural y amenazan un parque nacional.

El incendio forestal del parque Conguillío “se encuentra contenido” tras afectar “79 hectáreas de área protegida”, en tanto en China Muerta trabajan más de 11 brigadas forestales, cuerpo de bomberos, técnicos” y “se contabilizan aproximadamente 3.700 hectáreas afectadas por las llamas”, señala la Corporación Nacional Forestal (CONAF).

El viernes, las autoridades reportaron que casi 11.000 hectáreas de vegetación fueron consumidas por incendios que siguen activos a lo largo del sur del país.

Las condiciones territoriales extremas, con altas pendientes y caminos llenos de vegetación, dificultan la tarea de más de 150 brigadistas que, apoyados por helicópteros y maquinaria pesada, combaten el fuego que se inició días atrás.

Además fuertes vientos y baja humedad complican la lucha contra las llamas que ya aniquilaron cientos de especies nativas y amenazan la fauna del lugar.

“Estamos ante una catástrofe ecológica de gran magnitud. Se han perdido especies como la araucaria que son árboles que demoran cientos de años en llegar a su estado de madurez, es decir se trata de una pérdida prácticamente irreparable desde el punto de vista de la vida de las actuales generaciones”, señaló Luis Mariano Rendón, coordinador de Acción Ecológica.

Las araucarias son árboles nativos milenarios, que crecen hasta alturas de más de 40 metros y forman parte de la identidad cultural de la comunidad mapuche y del país que lo declaró “Patrimonio Nacional de Chile”.