Habitantes de Caleta Lenga aseguran que el comercio ambulante ilegal se ha transformado en una molestia para los turistas que llegan cada fin de semana al lugar. Aseguran que los vendedores se instalan con sus productos en la costanera obstaculizando el tránsito de ciclistas y personas.

Como es tradicional cada fin de semana o feriado, Caleta Lenga recibe a cientos de turistas que van a disfrutar el día a la playa o a los diversos restaurantes.

Sin embargo, la situación en la costanera del lugar es incómoda para ellos porque el comercio ambulante ocupa todo el sector, incluso la ciclovía.

Para los habitantes de la caleta es igual de molesto. José Bustos, vecino del sector, señala que los turistas no tienen ni si quiera donde poder sentarse.

A pesar de las críticas, los comerciantes ilegales se defienden. José Segundo, llega todos los fines de semana a la caleta a vender sus productos, indicando que aunque no les den permiso lo hacen igual porque es el único ingreso que tiene.

En el lugar también hay vendedores que cuentan con permiso municipal e indican que el comercio ilegal baja sus ventas y, aunque en reiteradas oportunidades han conversado con la municipalidad, aún esperan una solución concreta.