Por años se nos ha dicho que la leche es uno de los alimentos más sanos y nutritivos que hay para el consumo humano, pero un nuevo estudio ha dado con algunos efectos negativos que podrían afectar a personas que la consumen en altas cantidades.

Según el estudio publicado por la British Medical Journal (BMJ), y llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, la leche estaría relacionada con el padecimiento de fracturas y con un aumento en los índices de mortalidad.

Para dar con ello, los especialistas analizaron los hábitos de vida de 61 mil mujeres, en edades de 39 a 74 años, durante 20 años, mientras que a más de 45 mil hombres de 45 a 79 años, en un periodo de 11 años, todos los cuales se encontraban documentados, para luego ser llamados a entrevistas.

En este lapso, se observó que 25.500 personas habían muerto y 22.000 habían sufrido algún tipo de fractura, informó el diario Metro de Canadá.

El objetivo, detallaron los autores, era conocer los efectos negativos de la leche en humanos, en específico con la exposición crónica a la D-galactosa, fuente perjudicial para la salud de animales, quienes presentan envejecimiento al ser muy expuestos a este elemento presente en el alimento analizado.

Tras el análisis, se observó que el promedio de consumo de leche diario fue de 240 gramos entre las mujeres y de 290 entre los hombres (un vaso de leche son aproximadamente 200 gramos).

Se notó una relación directa en mujeres entre el consumo de leche y la mortalidad total, así como las fracturas, en especial la fractura de cadera, según detalla Tendencias 21 sobre la publicación científica.

En el caso de los hombres, se encontró también relación directa entre la leche y la mortalidad, aunque en menor medida al de las mujeres.

Eso sí, se vio que los casos que afectaban a los hombres eran enfermedades cardiovasculares, mientras que el índice de fracturas era nulo.

En cuanto al consumo de otro tipo de lácteos, como el queso o productos de leche fermentada, las mujeres presentaban bajan tasas de mortalidad y fractura,, mientras que los hombres no registraban datos relevantes.

MÁS ESTUDIOS

En conclusión, indicaron los autores, “las fracturas podrían explicarse por un fenómeno de causalidad inversa, donde las personas con una mayor predisposición para la osteoporosis pueden haber aumentado deliberadamente su consumo de leche”.

“La posibilidad de una causalidad inversa también se contradice con el hecho de que los productos lácteos fermentados estaban relacionados con un menor riesgo de fractura y que antecedentes personales o familiares de fractura de cadera no estaban asociados con un mayor consumo de leche. No obstante, no podemos descartar la posibilidad de que nuestro diseño o análisis no haya logrado captar un fenómeno de causalidad inversa”, cuestionaron

De esta forma, instaron a realizar un estudio aleatorio que logre comprobar fehacientemente la relación entre la leche y los efectos en la salud.

Respecto a las diferencias de resultados entre hombre y mujeres, estimaron que se debió a que los datos disponibles eran más completos en mujeres que en hombres.

Finalmente, aclararon que la D-galactosa que se ingiere con cereales, frutas y verduras es mucho menor que la que se ingiere con la leche.

“La cantidad de lactosa en un vaso de leche corresponde a aproximadamente 5 gramos de galactosa, mientras que la cantidad que hay en 100 gramos de frutas o vegetables se mide en miligramos o decenas de miligramos”, concluyeron.

LO CUESTIONAN

Algunos expertos consultados por Metro de Canadá, cuestionaron la veracidad de los resultados conocidos, ya que faltarían datos relevantes como enfermedades y los reales hábitos de vida de los pacientes, y no los entregados por las personas en un papel.

Mary Schooling, de la Escuela de Salud Pública de la City University en Nueva York, comentó que conocer la relación entre mortalidad y leche es fundamental, ya que el consumo se ha disparado y sigue creciendo con el aumento de la población.

Por su parte, Catherine Collins, nutricionista del Hospital de St. George en Londres, afirmó que esta publicación entrega “más preguntas que respuestas”.