El padre del periodista británico John Cantlie, rehén de la organización Estado Islámico, que controla partes de Siria e Irak, pidió este viernes, desde la cama del hospital donde se halla internado, que su hijo sea liberado.

“A los que tienen a John, sabed que es un buen hombre. Sólo quiso ayudar al pueblo sirio y os pido, en nombre de todo lo que es sagrado, que nos ayudéis a que vuelva sano y salvo a casa junto a aquellos que le quieren y a los que él quiere”, dijo Paul Cantlie, de 81 años, con un aparato que facilita el habla.

“He recibido muchos mensajes de gente que dice que no puede imaginarse como nos sentimos nosotros, su familia, y todos los que le quieren. Hablando únicamente por mí, este no es el modo en que imaginaba celebrar mis 81 años”, continuó Cantlie en su dramático ruego, con una mano sosteniendo el mensaje y la otra el pañuelo que cubría su cuello.

“Quiero que John sepa lo orgulloso que estoy de él. No puedo pensar en ninguna alegría mayor que ver en libertad a mi hijo querido y que se le permita volver a casa”, imploró.

Al igual que hizo la esposa de Alan Henning, otro rehén británico en manos de Estado Islámico, el mensaje fue difundido por las principales cadenas televivas de información continua.

John Cantlie tiene 43 años y es fotógrafo. Fue secuestrado en Siria en 2012 junto a su colega estadounidense James Foley, que fue decapitado y su asesinato filmado en video y difundido en las redes sociales. De la misma manera murieron otro periodista estadounidense y un cooperante británico.