Paul Otlet es un nombre relativamente desconocido para la mayoría de las personas, pero en definitiva es alguien que deberías conocer: se trata de un emprendedor belga que ideó la internet… en 1895.

La historia de éste fue recogida en un nuevo libro titulado “Cataloging the World” (“Clasificando al Mundo”, en español), escrito por Alex Wright, académico de la prestigiosa School of Visual Arts de Nueva York y colaborador del periódico estadounidense The New York Times.

La investigación realizada por el experto dio a conocer que Paul Otlet, abogado de profesión y considerado el padre de la Bibliografía y la Documentación, imaginó en 1895 una biblioteca universal que contuviera todo el conocimiento de la humanidad, la cual estuviese vinculada a un sistema interconectado que fuese accesible desde cualquier parte.

Luego de pasar casi 40 años estudiando la idea junto a su socio Henri La Fontaine, Otlet en 1934 determinó llamar a su iniciativa como “red global”.

De acuerdo al libro, el propio Paul Otlet escribió lo siguiente para explicar su idea: “todo en el Universo y todo lo hecho por el hombre quedaría registrado a distancia mientras es creado. De esta forma, se constituirá una imagen móvil del mundo, un verdadero espejo de su memoria. Desde la distancia, todos serán capaces de leer el texto, ampliarlo y reducirlo sólo a un tema deseado, proyectado en una pantalla individual. De este modo, todos podrán contemplar desde su sofá la creación en su totalidad o determinadas partes de ésta”.

Así, cuatro décadas antes de que la primera computadora personal fuese inventada y cinco décadas antes del primer navegador web, este emprendedor plasmó su pensamiento en un proyecto concreto, y creó “El Mundaneum”.

"El Mundaneum" | www.www.catalogingtheworld.com

"El Mundaneum" | www.www.catalogingtheworld.com

¿Qué era El Mundaneum?

Se trataba de una especie de cerebro mecánico colectivo que almacenaría el conocimiento creado por el hombre, incluyendo libros, diarios, fotografías y grabaciones audiovisuales, a los cuales se podría acceder de manera remota por medio de lo que llamó “telescopios electrónicos”, según indica el medio estadounidense The Huffington Post.

Esto es prácticamente la descripción de una computadora actual, con una excepción: la información se almacenaría en papel.

“El Mundaneum” de hecho existe. Éste es el nombre que lleva un museo fundado por Otlet en 1910 en Bruselas, Bélgica, aunque actualmente de ubica en la ciudad de Mons en el mismo país y continúa funcionando.

La razón por la cual este pensador creó el espacio era para comenzar a formar un “museo mundial” donde concentrar todo el conocimiento de la humanidad, con el plan de convertirlo algún día en la idea explicada anteriormente.

El recinto ha sido llamado por varios medios internacionales como “el Google de papel”, y esa misma gigante de internet ha reconocido la colaboración que hicieron Otlet y La Fontaine a la actual era de la información. Por esa misma razón, la empresa norteamericana estableció un acuerdo de colaboración con el museo en 2012.

Otro boceto de "El Mundaneum" | www.huffingtonpost.com

Otro boceto de "El Mundaneum" | www.huffingtonpost.com

No obstante, también existen diferencias entre la internet actual y lo pensado por Paul Otlet. Esto porque su visión de una red global de conocimiento era más idealista de lo que existe ahora.

Según describe el autor del libro sobre este precursor de la web, “El Mundaneum que Otlet imaginó serviría como el nervio central intelectual de un orden mundial post-nacionalista, conectando a gobiernos, universidades, librerías y otras instituciones en una red colaborativa utópica”.

“En última instancia, Otlet imaginó que un ambiente así permitiría que se desvanecieran las fronteras de los países, se eliminaran las causas que provocan las guerras, y la humanidad podría dar un salto colectivo hacia un estado más armónico y culto”, agrega Wright.

La colección de Paul Otlet en el museo Mundaneum fue destruida parcialmente por los nazis en 1940, tras lo cual el fundador de la ciencia de la Bibliografía murió en 1944. Pese a esto, su obra y sus ideas persisten hasta la actualidad, varias de las cuales resultaron ser predicciones certeras.

www.mundaneum.org

www.mundaneum.org